Bebés en riesgo: el alerta de los pediatras por el consumo de alcohol y drogas durante el embarazo

La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitió un documento advirtiendo sobre las graves consecuencias asociadas al consumo problemático durante el embarazo y la lactancia de sustancias psicoactivas como alcohol, marihuana, cocaína, éxtasis y ácido lisérgico, entre otras. La salud del bebé es la que corre serio peligro.

Entre otras, los especialistas destacaron afecciones en el sistema nervioso central, el cardiovascular, el renal y el cutáneo, con peligro de desencadenar complicaciones obstétricas relacionadas con estas sustancias como el retraso de crecimiento intrauterino (RCIU), abortos, partos prematuros, eclampsia, entre otros trastornos, que pueden comprometer la vida de madre e hijo.

La advertencia, en tiempos de preocupantes hábitos de consumo, llegó de la mano de un documento reciente elaborado por el Grupo de Consumos Problemáticos y el Comité de Estudios Fetoneonatales (CEFEN) de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP). En el trabajo, los pediatras aseveran que son situaciones evitables y prevenibles.

“Cuando hablamos de sustancias psicoactivas, tanto sintéticas como naturales, nos estamos refiriendo a sustancias como alcohol, marihuana, cocaína, éxtasis y ácido lisérgico, entre otras. Su uso, en cualquier medida -porque no hay una dosis segura con este tipo de productos- siempre va a atentar contra la salud del bebé y también contra la de la propia madre”, afirmó Guadalupe Albornoz, médica pediatra y neonatóloga.

“Tengamos en cuenta que son sustancias mayoritariamente psicotrópicas, que tienen la característica de ingresar con facilidad tanto al cerebro como, en la mayoría de los casos, a la leche humana; por eso también es una alerta para aquellas mamás que amamantan”, sostuvo Silvia Cabrerizo, pediatra y toxicóloga, Secretaria del Grupo de Trabajo de Adicciones de la Sociedad Argentina de Pediatría.

La temida 'muerte súbita' del lactante

El documento explicó que este tipo de sustancias ‘suelen afectar el comportamiento de las personas que las consumen o provocar afecciones que representan un riesgo para el lactante como alteraciones en la talla y el perímetro cefálico, alteraciones en el neurodesarrollo, infecciones e incluso Síndrome de Muerte Súbita del Lactante’.

El trabajo describió además que en muchas ocasiones se observa un policonsumo que incluye sustancias legales nocivas, como el tabaco y el alcohol que llevan a incrementar conductas de riesgo que predisponen también a contraer infecciones como el VIH o hepatitis B y C. ‘En todos los casos descriptos, las personas recién nacidas tienen un alto riesgo de sufrir diversos problemas médicos, psicológicos y del desarrollo’, se apuntó.

“En estos casos, para la atención tanto del bebé como de la mamá, es fundamental un abordaje multidisciplinario, que incluya profesionales de ginecología, obstetricia, neonatología, pediatría, toxicología, salud mental y servicios sociales”, agregó la especialista.

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La víctima cursaba un embarazo de cinco meses, y los tres agresores le dieron una terrible paliza.

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Respecto de la lactancia, el documento aclaró que ‘ante la presencia de estudios que confirmen el consumo activo, es importante suspender la lactancia hasta evaluar la situación de la madre, de su bebé, la situación que van a afrontar al alta, la red probable de contención social y familiar y que ambos presenten una evolución clínica, de salud mental y toxicológica estables’, completó Cabrerizo.

Finalmente, a través del documento, los profesionales de la SAP recomendaron que ‘para una persona con esta problemática, asumir las tareas de crianza es una oportunidad de transformación y de salida en relación con el abandono de las prácticas de consumo que merecen ser acompañadas. Contar con equipos de salud capacitados, con perspectiva de género, con un abordaje integral para cuidar y acompañar a estas personas y su contexto durante el embarazo, parto, postparto y crianza, que no mantenga actitudes punitivas, permite, en muchos casos alcanzar los objetivos de estas madres’.

También destacaron la importancia de trabajar en la prevención del consumo problemático desde la niñez y la adolescencia.