Amenazó a su pareja porque no le dio plata para la timba

Un hombre deberá cumplir dos años y seis meses de prisión por encañonar con un revolver 38 a su pareja porque no le dio dinero para seguir jugando a los dados en una timba clandestina, en la que ya había perdido todo.

La condena fue consensuada en un juicio abreviado que se realizó en los tribunales cipoleños, en el que MFM (así lo identifican en el fallo) admitió haber cometido el delito de “Amenaza calificada por el empleo de arma”.

Como tiene antecedentes penales, deberá cumplir la pena tras las rejas. Pero como tiene problemas con otros presos y teme por su seguridad, pidió no ir a las prisiones de Roca ni a la de Cipolletti.

El hecho sucedió la mañana del 23 de octubre de 2021, alrededor de las 8, cuando M regresó a su domicilio luego de haber permanecido toda la noche en un garito de la región no precisado, donde le habían ganado toda la plata que había llevado.

Al llegar al hogar se encontró con que la mujer dormía en una habitación con los dos hijos de ambos y, de manera hostil y ejerciendo actos de violencia de género, la levantó de la cama y le exigió que le entregara los 20 mil pesos que tenían ahorrados, para seguir apostando.

La mujer no le quiso entregar el dinero, e intentó explicarle que era para los gastos del bebé recién nacido.

Pero el hombre ignoró el planteo y tomó un revolver 38 con el que la amenazó. Le dijo que le iba a matar de un balazo, causándole temor.

Acuerdo de pena

En una audiencia realizada días atrás el fiscal Jefe Gustavo Herrera y el defensor Oficial Dr. Mario Nolivo propusieron cerrar la causa en un juicio abreviado con la sanción de prisión efectiva.

El juez Guillermo Baquero Lazcano avaló el acuerdo y dictó el castigo en los términos acordados por las partes.

Destacó que, además de la confesión del acusado, el ataque había sido comprobado por el fiscal, quien detalló “con solvencia las evidencias que indican y acreditan de manera clara y precisa que el hecho existió y fue cometido por M”.

Enumeró que entre las pruebas contaba con el relato de la denunciante, quien el día de la agresión alcanzó a pedir auxilio a una amiga por mensajes de whatsapp y fue ella -la amiga- quien alertó a la policía.

Se suma a ese elemento las declaraciones de dos uniformados que rescataron a la víctima de su vivienda.

Además, valoró el testimonio de otros dos efectivos de la fuerza que recibieron la denuncia de la mujer y también participaron del allanamiento que permitió la detención de M. y el secuestro del arma de fuego utilizada en las amenazas.

Otro aporte valorado por el magistrado fue un informe presentado por una profesional de la Oficina de Atención a la Víctima, que brindó precisiones sobre su situación de vulnerabilidad.

Destino del arma y las balas

Otro de los aspecto que se planteó en el proceso judicial fue el destino del revolver calibre 38 y los cartuchos encontrados en el allanamiento.

Por pedido del fiscal, el juez ordenó la destrucción del arma, que no estaba apta para producir disparos por su estado de conservación, determinó un peritaje.

Mientras que un rifle de aire comprimido secuestrado en el procedimiento será devuelto a la denunciante.

En tanto que la cartuchería incautada en el mismo operativo será destinada para uso del Gabinete de Criminalística.

Por temor no quiere ir a Roca ni a Cipolletti

Tras admitir su culpa y aceptar la pena, M pidió que no lo encerraran en la carcel de General Roca ni en la de Cipolletti porque “corre riesgo su integridad física”. Por el contrario, pidió ir a la Choele Choel por ser la menos alejada de su familia, o la de Viedma. El juez Baquero Lazcano aconsejó enviarlo a uno de los últimos establecimientos “por estrictas razones de seguridad personal”.

penal-carcel-cipolletti.jpg