Adolescente salió de la escuela y un depravado la manoseó
El hombre la siguió y la atacó a plena luz del día y en la calle. Confesó que lo hizo y lo condenaron a seis meses de prisión en suspenso y seguirá libre. De cumplir pautas de conducta.
La tarde del 16 de marzo de este año, entre las 17:50 y las 18:15, una joven salió del colegio y se dirigió a encontrarse con su abuela que se encontraba en una casa del barrio Don Bosco de Cipolletti. Caminó por Paraguay y siguió por José Hernández hacia el sur. Pero a poco de llegar a Brasil fue sorprendida por un hombre que la tomó de un brazo y previo a pedirle que la abrazara, la colocó contra una pare y la manoseó por todo el cuerpo. La chica se resistió y le pidió que la soltara, pero el agresor la besó a la fuerza y le mordió el labio superior, provocándole una marca.
El depravado, identificado como CEJL, fue imputado por el delito de “abuso sexual simple” y en un fallo conocido en los últimos días lo condenaron a seis meses de prisión de ejecución en suspenso. Es decir que no irá preso, y tendrá que cumplir pautas de conducta.
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La pena surgió de un juicio abreviado consensuado entre la fiscal Adjunta María Annabella Camporesi y el abogado defensor Rafael Cuchinelli, en el que CL confesó haber sido el autor del hecho y aceptó la sanción estipulada.
La jueza Alejandra Berenguer avaló el acuerdo y dictó la sentencia tal lo establecido por las partes. Consideró que el acusado carece de antecedentes penales y que tanto la víctima como su representante legal estaban de acuerdo con la propuesta, aunque no querían participar de las audiencias ni del control de la ejecución.
En cuanto a las medidas de comportamiento, CL tiene prohibido acercarse a la menor tanto en forma personal como por cualquier otro medio, ya sea por teléfono, mensajes, whatsapp o redes sociales. Además, debe presentarse una vez cada tres meses en el Juzgado de Ejecución 8 y someterse al cuidado del Instituto de Asistencia de Presos y liberados. El resto son normas de rigor: fijar domicilio y no mudarse sin avisar, no cometer nuevos delitos ni consumir en exceso bebidas alcohólicas o drogas en la vía pública. Todo por el plazo de dos años. Le advirtieron que en caso de incumplimientos le revocarán la condicionalidad del castigo y lo mandarán tras las rejas.
Berenguer también ordenó incluirlo en el Registro Provincial de Condenados por Delitos contra la Integridad Sexual (ReProCoInS).
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