Violó a la hija de su amigo y se investiga si le contagió VIH

La investigación por la violación a una niña de San Martín de los Andes tomó un giro aún más aberrante al conocerse, durante una audiencia en la que se otorgó la prisión domiciliaria al acusado, que este padece VIH. Ahora, la fiscalía somete a la niña a estudios para determinar si se produjo un contagio, lo que podría agravar aún más la figura penal de la causa.

Según la teoría fiscal, el abuso sexual de la nena tuvo lugar en la casa de la familia de la víctima el pasado 9 de marzo, según detalló el fiscal del caso, Adrián de Lillo, durante la audiencia de formulación de cargos. Allí, la víctima había quedado bajo el cuidado del imputado, dado que "existía una relación de amistad del imputado con el entorno familiar de la víctima, y éste estaba de visita en la vivienda".

Así, ese día, el imputado se quedó solo con la niña entre las 15 y las 20 horas. Fue en ese contexto y en ese margen de tiempo en el que habría cometido la violación contra la niña, por lo que De Lillo lo acusó como autor del delito de abuso sexual con acceso carnal, agravado por la guarda.

Como medida de coerción, el fiscal pidió que el presunto violador permanezca detenido con prisión preventiva por un plazo de 4 meses. En ese sentido, argumentó que existe riesgo de fuga, ya que el hombre fue detenido cuando intentaba subir a un micro con un bolso lleno de ropa, presuntamente para huir de San Martín de los Andes tras ser denunciado.

El juez de garantías que dirigió la audiencia avaló la formulación de cargos y dictó la cautelar requerida días atrás.

Sin embargo, en las últimas horas la causa tomó un giro al conocerse que el imputado tiene HIV durante una audiencia en la que su defensa requirió la morigeración de la prisión preventiva a una domiciliaria, debido a los inconvenientes que hay en los centros de detención por la cantidad de presos y el hacinamiento que existe. En este sentido, se argumentó además que pueda continuar con su tratamiento médico.

El tribunal de revisión que intervino en la audiencia, conformado por los jueces Juan Pablo Balderrama, Bibiana Ojeda y Carolina González, lo beneficiaron al acusado con la prisión domiciliaria, aunque con “rondines policiales”, en casa de su madre.

Ahora, los investigadores avanzan con ciertas medidas para sumar prueba a la causa, lo que incluyen exámenes médicos a la víctima para determinar si se contagió de VIH.