“El hombre había venido como cliente varios días atrás, por lo general a la misma hora. Compraba hamburguesas y milanesas como para una persona. Cuando ayer entró pensé que venía a comprar de nuevo, pero se cubría la cara con un barbijo”, relató la comerciante.
Apenas ingresó, puso un revólver calibre 22 en el mostrador y exigió que le entreguen todo el dinero.
“Primero pensaba que nos estaba haciendo un chiste, pero no. Nos dijo que era un robo y que lo hacía porque tenía a la hija enferma y tenía que pagar el tratamiento. No lo podíamos creer. Saqué toda la recaudación, algo así como 4 o 5 mil pesos y se los llevó. Detrás ingresó una clienta y llamamos a la policía”, contó la mujer.
La comerciante radicó la denuncia en la Comisaría Cuarta pero no pudieron ubicar al ladrón. Trascendió que el mismo hombre habría robado en otros lugares justificándose con la supuesta enfermedad de su hija.
“Tengo el local hace un año y medio y ya me robaron dos veces. El año pasado estacionó un auto de alta gama, se bajó un muchacho y nos robó. Necesitamos más protección de la policía, más patrullajes”, exigió la dueña del local.
La descripción del ladrón, clave para la investigación
Las dos mujeres que estaban en el local durante el robo vieron al hombre y pudieron describirlo. Según relataron, mide 1,70 de altura, es rubio y de ojos celestes. Tiene alrededor de 33 años.
"Creemos que estudió nuestros movimientos, porque venía a comprar siempre a la misma hora", contó la comerciante.