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Teresa Libera Bitesnik y Jacinto Rodríguez, descendientes de inmigrantes

Matrimonio de descendientes de inmigrantes que arribaron al Valle a sembrar fecunda tarea. Jacinto plasmó en sus escritos sentimientos profundos. Realizó importante labor comunitaria y social.

El matrimonio conformado por Teresa Libera Bitesnik y Jacinto Rodríguez luego de haber vivido en la comarca cutralquense se instalaron en Cipolletti. El papá de Teresa, Hugo Bitesnik nació en Gorizia, Italia. Su abuelo participó de la Primera Guerra Mundial y nunca regresó a su casa. Con 14 años, Hugo, junto a su madre Teresa (48) y su hermana Libera (17) partieron del Puerto de Trieste en el Barco Belvedere, ingresaron a la Argentina un 20 de junio de 1925. El primer destino, un campo de la provincia de Buenos Aires, luego Hugo consiguió trabajo como ayudante en una farmacia de capital y estudió en la Universidad de La Plata viajando todos los días en tren.

Allí se recibió de Idóneo en Farmacia. La vida y su nobel título lo trajo a la Patagonia. Primero en Cervantes, Centenario y Cutral Có donde nació la Farmacia San Francisco. Farmacia que escribió la historia del incipiente pueblo, con un farmacéutico destacado en preparaciones magistrales de laboratorio, ¡cuidando la salud de los vecinos y la primera en tener balanza!

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Teresa Libera Bitesnik nació el 20 de octubre de 1937 en Cervantes, Río Negro. Dijimos que su padre Hugo Bitesnik italiano y su madre Gracia Rosa Olibrio nacida en Buenos Aires, también hija de inmigrantes. Durante su infancia y adolescencia vivió en Cutral Co (Neuquén). Estudió pupila en el Colegio María Auxiliadora de Bahía Blanca y General Roca. En su formación y educación estuvieron siempre presentes las Hermanas de la Congregación. Ellas cubrían horas de soledad, aconsejaban cual madre cercana e impartían hábitos para toda la vida. De tantos años en el internado, surgieron amigas entrañables, no sólo de estudio, sino también de anécdotas y risas, en el largo viaje en tren de regreso a sus hogares. Una vez radicada en Cutral Co estudió y se recibió de profesora de Piano.

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Su único hermano, Hugo Osvaldo estudió en la Universidad de La Plata, graduándose en Licenciatura en Geología con especialidad: Hidrogeología. Las distancias de épocas de estudiantes acercaron a los hermanos en sus vínculos. Amor genuino de hermanos que hoy comparten. Teresa formó su familia con Jacinto Rodríguez, que nació el 4 de julio de 1928 en Plaza Huincul. Su papá José Blas Rodríguez nació en Chos Malal y su mamá Felicinda del Carmen Barros nació en Andacollo. Fueron una familia numerosa compuesta por nueve hermanos: Martín, Audolina, Donato, Jacinto, Marcelino, Úrsula, Juana, Luis Andrés y Teresa Carmen.

Es muy notable las vivencias que atesoró Jacinto, con una infancia muy humilde, muy sentida. Las experiencias de familia, las carencias, el ser feliz con dos bolitas en el bolsillo, los relatos de la gente del lugar tocan el corazón de Jacinto y forman parte de su memoria emotiva prodigiosa. Realizó sus estudios primarios en la Escuela Nº 22 de Plaza Huincul. Allí nació su inclinación por la escritura: poder expresar ideas correctamente sin errores es tarea de su maestra de quinto grado Guisela Katz de Portnoy.

Juegos de niños, manchas, escondidas, figuritas, se unen codo a codo en compañeros de toda la vida. Adela Berbel compartió su infancia y luego ambos matrimonios replicaron esa amistad de niños. Sus estudios secundarios: en el Colegio Salesiano de Artes y Oficios Deán Funes de Comodoro Rivadavia. Becado por YPF se recibió de Técnico Mecánico con orientación en Tornería. Siendo tan joven, y estando alejado de la familia, se tejieron lazos de amistad muy fuertes. Cada día es una oportunidad de aprendizaje y un acto de gratitud por el esfuerzo que hicieron sus padres para que se educara. Los Salesianos ocupan sus horas en forma amena. Horas de estudio, de taller, de gimnasia, de fútbol, misas, paseos y música. Allí forma parte de la Banda del Colegio como trompetista, participó de coros y escribió sus primeros versos.

Una tarde de viento patagónico, estando él en el estudio, observaba los barcos que -por la fuerza del mar y el viento- golpeaban en la costa. Y nació su primer poema "El viento" en 1947.

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El matrimonio: Jacinto dirigía el coro de la Iglesia San Juan Bosco en Cutral Có. Don Hugo Bitesnik donó un armonio a la Iglesia y solicitó que su hija sea la instrumentista. Y así transcurrían los días y ensayos, temas propios de la Eucaristía y una Santa Misa. Épocas del Presbítero Padre Ernesto Szanto y de Demetrio Urrutia. Las voces de la Iglesia, la arena, los vientos, las torres de petróleo, amigos fueron testigos del casamiento de Jacinto Rodríguez y Teresa Bitesnik bajo la bendición del Padre Urrutia que los casó el 13 de julio 1957.

No es un dato menor que a Jacinto le atraiga el vuelo. Realizó el curso de Aviador en el Aero Club Plaza Huincul en el viejo Aeródromo "Laguna Colorada". Allí se recibió de Piloto Civil. Y, como en todo matrimonio que se comparten intereses comunes, ambos, -Teresita, con la crianza de su primer bebé-, durante muchas jornadas de viento y juventud, marcan con estacas, el trazado (carreteo y despegue) en lo que hoy es el Aeródromo de Cutral Co. Jacinto planos en mano. Teresita estacas en mano. Y detrás, la motoniveladora marcando el camino.

La aviación fue un sueño, una pasión inconclusa en Jacinto. "Hijo, no se podían hacer tantas horas de vuelo. Había que elegir entre volar o vivir". Este sueño lo pudo cumplir años más tarde su hijo Hugo Carlos. Primero volando en Aero Clubes locales, luego, uniendo grandes ciudades como Piloto Comercial. Jacinto y Teresa tuvieron dos hijos y cuatro nietos. Carmen Roxana- autora de estas memorias- nació el 14 de junio 1958. Realizó sus estudios primarios en el Instituto Nuestra Señora de Fátima de Cipolletti, Secundarios en Instituto María Auxiliadora de Neuquén y se recibió de Profesora de Piano, Folklore, y Docente de Nivel Inicial. Se casó con Jorge Daniel Gobbi. Sus hijos: Alejandro Iván y Ana Agustina.

Hugo Carlos, nació el 10 de junio de 1959. Realizó sus estudios primarios en el Instituto Nuestra Señora de Fátima de Cipolletti, Secundarios en Colegio Salesiano Don Bosco de Neuquén, realizó la carrera de Piloto Comercial en Buenos Aires, se desempeñó como Piloto de Línea Aérea en TAN Transportes Aéreos Neuquén y posteriormente en SOL S.A Líneas Aéreas. Se casó con Coqui Silenzi. Sus hijos: Mariana y Federico.

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De más está decir la presencia y amor incondicional de los Abuelos Jacinto y Teresita. En cada etapa de aprendizaje y juegos, en las reuniones, cumpleaños, carreras de bicicleta, pescas en el río con tanza y tarrito- anzuelo y cucharita voladora, canciones de hogar junto al piano, torneos de bolita, concursos de barriletes, aprendiendo a sembrar, regar y cuidar la huerta, tortas y dulces caseros, asaditos de domingo, paseos en el R 12, Pool, proyectos compartidos, secretos confiados a la abuela, y tanto más, los convierten en "Abuelos todo terreno" que acarician corazones, colorean mágicamente los días y guarda en la memoria de sus nietos, un ADN de gratitud infinita.

En 1962 se radicaron en Cipolletti. Jacinto trabajó en Diez Hermanos Concesionaria IKA Renault. Su fuerte, la venta de autos, cordialidad, atención y seguimiento del cliente, documentación, libre de deuda, trato amable y respetuoso y la entrega de un ramo de flores al entregar un vehículo 0 km conformaban el trato a una cartera de clientes numerosa.

Como Promotor de ventas Jacinto alcanzó el objetivo de vender la Unidad Nº 1.000 en Diez Hermanos S.A. Fue el 3 de noviembre de 1964, un Rambler Classic Custom 0 km que le tocara a don Hugo Bitesnik. Hubo un acto protocolar en la concesionaria de Almirante Brown y Juan B Justo de Neuquén, habló el presidente de la empresa Andrés Diez, Manolo Riego Jefe de Taller invitó a los flamantes dueños a subir al auto y dar un paseo por calles neuquinas. L.U.5 AM Radio Neuquén transmitió en directo con la voz y locución de Dante Morosani.

El trabajo los llevó a ser parte de distintos barrios y comunidades. En Valley Evaporating Company Jacinto conoce a cada familia que colabora en la producción y secado de manzanas. En la venta automotriz, Diez Hermanos S.A, Bramac, Salem, la relación y necesidad de cada cliente.

Llegaron al Barrio San Pablo y allí, la necesidad de trabajar unidos para resolver necesidades de esta comunidad. Las chacras eran parte del paisaje inmediato en Irigoyen y Mendoza. Casi como salir a jugar a la vereda era saltar la acequia y correr tras la pelota, llenarse los pulmones de aroma a flores de manzana y reunirse con los amigos. Épocas de un barrio con calles de tierra, el Mercado Garabito y Pepa su dueña nos abastecían de alimentos.

La fábrica de Escaleras de Madera para recolectar fruta en las chacras junto a su hija Pilar Domínguez. Familia Fratarelli y su papá Zapatero, Familia Retamal Patricio, su esposa y su taller, Familias Darvesio: Osvaldo y Cristina, Familia Aceto, Familia Caldiero, Víctor Sepúlveda, Alfredo García y su esposa junto a su hija Griselda y su esposo Gabriel Maggio, entrañables vecinos. La apertura del Mercado Irigoyen en Río Santiago e Irigoyen junto a la llegada de don Lito Higinio y su esposa Lucy, y sus hijos Beatriz Zudaire con su esposo Martín Zudaire, fomentó la amistad entre vecinos. El nacimiento de su hija Gabriela Zudaire fue para nuestra familia como abrazar y adoptar las ocurrencias de niña desde los afectos, el compartir cumpleaños, juegos junto a nuestros hijos, en fin, abrazar la vida. Gracias Familia Zudaire por momentos tan lindos vividos juntos.

Jacinto trabajó en la comisión vecinal del Barrio San Pablo para llevar mejoras y modernidad: gas natural, cloacas, cordón cuneta, asfalto, luminarias hacen hoy de este barrio, un barrio querido y bello. También presente como Concejal de la Municipalidad "Ad Honorem". Proyectos, tiempos de una ciudad pujante que vio amanecer sus 100 años de vida. Para el Centenario de la ciudad, junto al Centro de Escritores César Cipolletti, planificaron un espacio verde con árboles jóvenes, cuyo cuidador sería el niño/a que naciera en el período del centenario de la Ciudad. Proyecto que se concretara sobre las calles Las Heras, Estado de Israel, A. Medela, Pres. Uriburu en el Barrio Mariano Moreno.

Activo colaborador junto a don Héctor Lisazo. También presidente de la Unión Padres de Familia del Colegio Don Bosco de Neuquén. Épocas de familias trabajando codo a codo por las necesidades del colegio y bienestar de los alumnos. Familia Alvarado Dante y su esposa "Ñata" y tantos más escuchando a su director Padre Adolfo "Fito" Fernández. La trayectoria de un ciudadano se mide por las obras que dejó. Nos enorgullece como familia la obra solidaria de nuestros padres.

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Vocación de servicio. “¿Qué lleva a un ser humano tener vocación de servicio?" Ayudar, colaborar, tender redes en el entramado social de una comunidad, pensar en las necesidades de los otros, gestionar, hacer, construir, estar presente es otra arista muy significativa en la vida de Jacinto. Él no era Bombero Voluntario: pero llevaba en su corazón ese fuego inquieto, solidario, altruista, generoso acudiendo tras la convocatoria de la sirena en Guardia Permanente y con su humilde presencia acercando, facilitando, lo que sus compañeros Bomberos necesitaran en cada evento. Trabajó y gestionó equipamiento para los Bomberos. Indumentaria apropiada con mejores materiales de protección ignífuga, calzado de seguridad, cascos, hachas, mejoras en equipos y parque automotor, una lancha para rescate en el río que donara Prefectura y que Jacinto y Teresa trajeran por tierra desde el Puerto de la ciudad de Buenos Aires, la primera escalera mecánica. Obras que están redactadas en el Libro de Actas de la Comisión Directiva de Bomberos Voluntarios de Cipolletti y son testimonio de puño y letra de nuestro padre, Secretario en esta Institución tan querida por la familia.

Las necesidades e interconexión de otras instituciones Bomberiles, lo llevó a estar en la Federación de Bomberos Voluntarios de Río Negro como presidente. Y allí, un trabajo conjunto más amplio. Participaron de los 100 años de Bomberos Voluntarios de La Boca, Encuentro Nacional de Bomberos Voluntarios en Marcos Juárez entre otros. Cuántas vivencias a flor de piel. Nuestro padre Jacinto un soñador, un creativo, generoso con las necesidades de la comunidad, colaborativo. Trabajando por objetivos medibles y alcanzables. Obras. Nos inculcó con su ejemplo el sentido del deber, el ser honestos, gente de valores inalterables, sentido de pertenencia”, según relata Roxana, su hija.

Jacinto escritor

Su otra arista destellante, la de Escritor: ARIN LEUVU que en lengua Mapuche quiere decir el Río que arde, el río ardiente. Seudónimo por el cual se sentía profundamente identificado como una forma de escribir todas las vivencias de sus pasos aquí en la Patagonia. Desde aquél primer poema de juventud "El Viento", surgieron versos que a modo de cascada acompañaron cada instancia del poeta.

"Doña Pechos de Oro", "El Enrolamiento", "El Último Tren", "Canto a la Paz", "Las Huellas se cruzaron", "Poema al Misionero Salesiano", "El Cruce", "El Tarrito de Pescador", "El Centinela de la Estación", "Holocausto", "En el Altillo", "El Arquitecto y el Árbol", "El Pino y la Calandria", "La Señora de los Riscos", "Maestros Patagónicos", "Tiempo, no te me vayas...tiempo", son algunos de sus más de doscientas obras escritas en prosa y en verso; Entrevistas, Editoriales. Su amor por el periodismo lo llevó a ser parte de un grupo maravilloso de personas que compartieron editoriales en el Periódico "Tiempo Cipoleño, una mirada a Cipolletti con ojos propios". Junto a Herman Avoscan como jefe de redacción. En LU5 Radio Neuquén AM sumándose a los festejos de la localidad con el micro programa "Las Calles de Cutral Có" y "Cutral Có en el Recuerdo".

Su segunda casa, El "Centro de Escritores César Cipolletti", ahora "Estación de las Palabras". Un lugar mágico para aprender compartir y describir la Vida...en Letras. La belleza sensorial argumentada, las imágenes, la sonoridad, las rimas, cuentos, fragmentos.

Un lugar que recibió los pasos de escritores amigos con sonido a pinotea, ventanas y puertas que se abrían para dejar entrar al Viento y para ser testigo de las risas o emoción de cada uno: Pascual Marrazzo, Adolfo Turrín, Noel Messidor, Never Cavigliasso, Martha Palou, don Cáceres y tantos más, siendo parte de esta historia.

Jacinto caminó por última vez las calles de su barrio un 11 de junio de 2005. Al reecontrarnos con sus escritos se abren historias y anécdotas que nos permiten releer cuadros desde su mirada simple. Jacinto Rodríguez y Teresa Bitesnik: un ejemplo de vida, ética y moral la de nuestros Padres. Sentidas palabras de su familia, que hacen revivir, el relato histórico, con muchos matices poéticos. Esta es, no me canso de recordarles, la magia de la historia oral.

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