
Sorpresa e indignación
Una perra labradora negra fue castrada sin autorización de sus dueños. La propietaria hizo una exposición policial al respecto.
Superada la consternación, la dueña de la perra inició un periplo para identificar a quien sustrajo al animal y lo operó sin autorización. Llegó hasta el lugar donde se realizan las intervenciones. Después de haber obtenido por sus propios medios los datos que necesitaba y haber sufrido maltrato, se realizó una exposición policial.
La dueña quiere realizar la denuncia, para lo cual necesita el comprobante de la operación y un informe del veterinario que intervino, material que ya solicitó al municipio.
La intención de Perales de Herczeg es defender sus derechos y los que poseen los animales y, si es posible, obtener una orden de restricción para evitar que la sospechosa vuelva a acercarse a su hogar.
Dejá tu comentario