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Quedó preso un hombre condenado a 10 años de prisión por abusar de sus hijas

La Corte Suprema de Justicia dejó firme la condena y el hombre ya se encuentra en el Penal 5 de Cipolletti. El caso tomó relevancia pública a partir de la lucha encabezada por Rosa Castro, su ex pareja.

Ángel Gullino está condenado a diez años de prisión por abuso sexual agravado por el vínculo y fue detenido en la tarde de ayer por solicitud del fiscal José Rodriguez Chazarreta.

La solicitud fue realizada tras la publicación del fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que resolvió rechazar el recurso de queja interpuesto por la defensa de Gullino y que deja firme la condena por el delito del abuso sexual gravemente ultrajante y agravado por el vínculo.

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Según se informó al Ministerio Público Fiscal, el condenado se encuentra en el Establecimiento de Ejecución Penal 5 de Cipolletti, tras haber sido detenido en la tarde de ayer.

El caso tomó relevancia pública a partir de la lucha encabezada por Rosa Castro, ex pareja del imputado y madre de las menores víctimas. En agosto de 2015, el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro había otorgado la libertad a Gullino por entender que no se podía mantener su detención por no encontrarse firme el fallo que lo condenó oportunamente.

"Por fin después de casi cuatro años, logramos que esa sentencia quede firme. Anoche empezó a cumplir su condena en la cárcel de Cipolletti, por ahora, veremos dónde va a quedar después", señaló esta mañana Rosa Castro, en diálogo con LU19.

"Todavía es como que uno no logra entenderlo, los plazos, la lucha, un derecho que tenían mis hijas que la Justicia debería defender y son cuatro años de plena lucha. Todos saben lo que me he movido. Hoy estoy en Buenos Aires porque vine a pelear en la Corte Suprema para que sea más rápido todo. A mi me llevó cuatro años esta causa, imagínense lo que le lleva a la gente que no tiene los recursos. Son eternas las sentencias", remarcó.

Ese personaje caminaba en las calles de Cipolletti al lado de muchos chicos

"Mi sensación es un poco de tranquilidad, un poco de llenarme de energía para salir de nuevo a pelear otras causas y la ansiedad de volver a ver a mis hijas, no las puedo abrazar todavía. Más allá de no sentirme segura, es esa impunidad que te presentan para todo. Porque es un personaje que está condenado hace dos años y él seguía en la calle. Está probado que era un abusador y seguía en la calle. Vivía muy cerca de mi casa. No se si miedo, pero sí mucha bronca porque todos los derechos eran para él", dijo Castro.

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