Pre Selección Nacional de vóley Sub16, en Cipolletti
Buscando a los mejores jugadores del país, el cuerpo técnico integrado por Álvarez y Dellavalle encabeza la concentración.
Bajo su programa Desarrollo, la Federación del Voleibol Argentino (FEVA) cumple en Cipolletti la cuarta concentración junto al pre seleccionado Sub16, categoría que en noviembre próximo disputará su primer Torneo Sudamericano en Venezuela.
Julián Álvarez en la dirección técnica y Mariano Dellavalle en la parte física giran mensualmente por distintos lugares del país con un grupo de 18 jugadores, integrado por una base que se perfila con buenas chances para integrar la lista definitiva de 12 nombres y otros que van siendo evaluados y entrenados periódicamente por el cuerpo técnico albiceleste.
Dentro de ese grupo de privilegiados está el cipoleño Sebastián Moreno, el punta receptor surgido de la Escuela Municipal de Cipolletti que ha trabajado durante todo el proceso, esperando mantenerse para tratar de comenzar a jugar de manera internacional.
Para esta misión de alto rendimiento deportivo, la FEVA tiene muy bien aceitado el trabajo con los reclutadores a lo largo del país. Así se marcan y envían a los mejores valores para que sean observados.
“Esta se trata de una división inédita, por lo que estamos aprendiendo todos un poco cada día. Además es una edad de pleno desarrollo físico para los chicos”, explicó el profe Dellavalle.
Argentina, junto a Venezuela y Brasil son los únicos países de Sudamérica que trabajan con esta política de seguimiento, lo cual da los mejores resultados.
Terminada cada concentración, el jugador vuelve a su lugar de origen con un informe físico y técnico para saber en qué deber concentrar los estímulos hasta ser nuevamente llamado a la Selección.
Antes de Cipolletti, el pre seleccionado estuvo por Wheelwright en la provincia de Santa Fe, San Rafael, Mendoza y Basabilbasso, Entre Ríos.
El próximo destino sería La Pampa, en abril, aunque aún quedan cuestiones por resolver. Allí espera volver a ser citado Moreno. La intensidad de las concentraciones incrementa a partir de abril, donde en lugar de diez pasan a ser 15 los días de desarraigo.
Por disposición de la FEVA, todos los convocados deben cumplir con sus obligaciones académicas. Más allá de las faltas permitidas por ser considerados deportistas elites, todos deben rendir exámenes como estipule cada establecimiento.
Sus propios compañeros lo han apodado “Corazón de León” y el punta receptor local se esfuerza en cada práctica para no bajarse de la nómina.
Tener la posibilidad de practicar con la camiseta argentina a pocas cuadras de su casa es un privilegio para él, aunque por la rigurosidad de las concentraciones deba permanecer durmiendo en el albergue y cumplir con las comidas y menú de la Selección.
El lunes, en la primera tarde libre que tuvo el grupo de convocados, Moreno fue el encargado de organizar el recorrido, mostrar un poco la ciudad a sus compañeros, aunque la lluvia no fue bondadosa.
A los 15 años, se roza con las mejores individualidades de su camada, entre ellas el formoseño Brian Melgarejo que a los 16 años ya integra el plantel de Liga Nacional de la Unión de su provincia y ha participado de concentraciones con la Selección menor de 18 años que este año disputará el Mundial de la categoría en el país.







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