Ladrón robó una bici de una escuela y el director lo persiguió ocho cuadras

Un ladrón que actuó con absoluta discreción y un plan elaborado, con gorra, lentes sobre la visera y ropas totalmente oscuras, como un espía internacional, se apoderó de la bicicleta de un alumno del CET 30 (Centro de Educación Técnica) ubicado en Paraguay 1050, en el barrio Don Bosco de Cipolletti.

La maniobra ocurrió el miércoles alrededor de las 8 de la mañana, cuando recién iniciaban sus labores cotidianas, y quedó registrada por una de las cámaras de seguridad que posee el establecimiento.

Ahí se lo ve al delincuente como aparece analizando el espacio donde se encuentra uno de los dos extensos bicicleteros ubicados al fondo del edificio, que en ese momento tenía 4 rodados estacionados.

El ladrón estudió el escenario, en una inspección a la nada que al ver las imágenes resultó notablemente sospechosa, hasta que tomó una todo terreno rodado 19, negra con vivos anaranjados que parecía nuevita que estaba sin cadena, y se la llevó.

Cuando se iba lo alcanzó a ver Jorge Benítez, el director del colegio que trabajaba en su oficina. Como no le resultó conocido salió a frenarlo. Sin embargo, el desconocido había logrado alejarse. Entonces el docente volvió por las llaves de su auto y salió tras de él.

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Lo siguió por la calle Primeros Pobladores, dobló por Ecuador para el lado del cementerio, y ahí lo perdió. Cerca de ocho cuadras se extendió la persecución.

Benítez relató a LMCipolletti que lograron reconstruir toda la secuencia del robo y pudieron determinar que el sujeto entró primero con una bicicleta blanca e hizo un recorrido por los pasillos, aún desolados a esa hora, para segundos después retirarse. Pero no se fue del todo. Porque cruzó la plaza hacia el lado de José Hernández y dejó su bicicleta.

Después volvió y entró al colegio. Lo demás es lo que muestra el video.

La necesidad de poner cámaras

El docente sostuvo que han sufrido innumerables robos de bicicletas y seguidos, a pesar de que las estructuras para estacionarlas están situadas en la parte posterior del establecimiento escolar, por lo que hay que atravesar todo el edificio para acceder al área.

Pero no era un impedimento para los ladrones. Por eso este año por gestión de la Comisión Cooperadora adquirieron cámaras de seguridad que instalaron en el sector donde los estudiantes dejan sus bicis. Además, querían evitar que sucedieran cosas entre ellos. Desinflar las ruedas era una de las bromas más recurrentes.

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Sin embargo, desde que instalaron los dispositivos los hechos se redujeron notablemente, destacó Benítez.

Pero se sabe que la delincuencia no perdona ni respeta las medidas de seguridad. En este caso no dejó de llamar la atención la frialdad del ladrón y la seguridad con se movió. Esos detalles los lleva a hacer suponer que es de la zona, por lo que pese a su intento por pasar desapercibido podría ser reconocido para que al menos devuelva la bici, porque es de un chico que la necesita para ir a la escuela.

En esta oportunidad le dieron todos los datos del incidente al papá del joven con las imágenes logradas, que ante una denuncia tendrá el valor de una prueba de relevancia.