Condenaron a uno de los autores del violento asalto a La Farruca

Uno de los asaltantes de la sidrera La Farruca de Fernández Oro y le dio un balazo en una pierna a un empleado que lo enfrentó, fue condenado a tres años y diez meses de prisión de cumplimiento efectivo tras admitir su participación en el hecho en un juicio abreviado.

La pena incluye la unificación de otra que recibió en suspenso por un hecho no descripto en el fallo conocido recientemente.

El atraco se produjo alrededor de las 13 del viernes 22 de marzo último, cuando Rubén Oscar Yáñez y otro sujeto que no aparece en este expediente llegaron al establecimiento industrial ubicado en la Ruta 65 y la calle 1º de Mayo abordo de una moto tipo enduro.

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Mientras el cómplice quedó al mando del rodado, Yáñez portando una pistola 9 milímetros irrumpió en las oficinas administrativas donde se encontraban dos empleados y les exigió la entrega de la recaudación de la empresa, teléfonos y documentos.

Luego los maniató con cables de electricidad y comenzó a revisar los cajones y armarios de la oficina en búsqueda de los elementos de valor. Encontró una notebook y un celular de la empresa, que metió en una mochila.

Pero no quedó conforme, y se dirigió a otra oficina que se encuentra en el fondo de la planta en busca de algo más para engrosar el botín.

Agua caliente en la cara

Sin embargo, el delincuente no contó con la sagacidad de uno de los empleados que había dejado atados, quien logró liberarse y se escondió detrás de una pared, hasta que tuvo de frente al ladrón.

Entonces tomó un recipiente de agua caliente -no se precisa de donde lo sacó- y le arrojó el líquido en el rostro.

Ante la sorpresa, Yánez le advirtió “ahora te quemo” y disparó dos balazos. Uno le impactó en el muslo derecho, provocándole una herida con orificio de entrada y salida.

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Allí se trabaron en una lucha cuerpo a cuerpo que la siguieron hasta la salida del área administrativa. En la refriega se le cayó la mochila con el botín y corrió hacia la moto donde lo esperaba su compañero delictivo, con el que escapó en dirección a la Isla 10.

Pocos días después los investigadores detuvieron a dos sospechosos en varios allanamientos realizados en domicilios de Allen y General Roca.

Yáñez fue imputado por “Robo calificado por el empleo de arma de fuego apta para producir disparos en grado de tentativa, en concurso ideal con el delito de Portación no autorizada de arma de fuego de guerra”.

Quedó detenido en la Comisaría 26 de Fernández Oro.

Confesión y juicio abreviado

La causa se encaminó a un juicio abreviado propuesto por la fiscal Alejandra Altamira, en el que propuso condenarlo a tres años y seis meses de prisión obligatoria, pero totalizarle el castigo único de tres años y diez meses de cárcel al unificarle otro castigo de ocho meses de prisión en suspenso que le impusieron en agosto de 2021 en General Roca, por un caso que no se indicó.

El acusado aceptó el planteo, lo que comprendió el reconocimiento de haber cometido el episodio que le enrostraron. Tampoco expuso objeciones su abogado defensor, Federico Diorio.

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El tribunal integrado por Alejandra Berenguer, María Florencia Caruso Martín y Guillermo Baquero Lazcano aceptó el acuerdo de pena al valorar la confesión del imputado y la postura de su defensor que “lo convalidó ante la contundencia de la prueba”.

Destacó como relevante la versión del empleado que resistió al asaltante y las imágenes de una cámara de seguridad del 911 en las que lograron reconocer a Yáñez como la persona que luego del forcejeo con el trabajador escapó en la moto junto a su cómplice. Además, había otros indicios recabados en las pericias y un cuello deportivo y una gorra perteneciente al acusado.

El empleado héroe con herida leve

La investigación determinó que el asalto no lo llegaron a cometer porque no se llevaron nada. En ese desenlace destacaron la “firme resistencia del empleado de la sidrera lo que motivó la huida del imputado”. Esa heroica intervención terminó aliviando la acusación.

Respecto a la herida que sufrió el arriesgado trabajador en su pierna derecha, donde impactó la bala calibre 9 mm que orificio de entrada y salida, fue considerada leve ya que “no estuvo en riesgo su vida, no lo incapacitaron para el trabajo por más de un mes”.

La Farruca

Imponente operativo policial en La Sidrera.

En cuanto a Yáñez, tras ser apresado fue imputado y quedó detenido en prisión preventiva en la Comisaría 26 de Fernández Oro. El fallo del Tribunal estableció que se debía comunicar al Servicio Penitenciario Provincial que el condenado quedaba a su disposición y que debía retirarlo de la unidad policial y alojarlo en un Establecimiento de Ejecución Penal que determine, aunque requirió que en lo posible sea el Nº 2 de General Roca, “por ser el más cercano” a su grupo familiar.

En cuanto al cómplice que manejaba la moto, su situación judicial no se tramitó en este expediente.