Pobladores del DVN quieren armarse ante imparable ola de robos

En el Distrito Vecinal Noreste, también conocido como barrio Patagonia, se vuelve a hablar de la posibilidad de que los vecinos adquieran armas y se preparen por su cuenta para enfrentar el creciente accionar delictivo que se registra en el lugar. Los pobladores están cansados de los robos y asaltos que menudean en estos tiempos y de la poca respuesta que existe en materia de seguridad pública.

La situación es descripta con dramatismo por el dirigente barrial Víctor Alarcón. Según el referente, los ladrones se meten en las casas y se llevan televisores y otros aparatos electrodomésticos que hoy son muy caros y a la gente se le torna muy difícil su adquisición. De allí, la gran bronca imperante.

En este contexto, sostuvo que la labor que puede cumplir el personal del pequeño destacamento que hay en el DVN y que funciona en un tráiler resulta prácticamente inútil. Lamentablemente, el mínimo de personal uniformado disponible ni siquiera se entera a tiempo de hechos que ocurren en sus cercanías. Alarcón refirió que un atraco de hace un tiempo se dio a menos de una cuadra de distancia, a unos 50 metros.

Reveló que, hasta ahora, los reclamos que han formulado a distintas autoridades municipales y policiales han resultado negativos. Las respuestas o no llegan o se convierten en promesas. A veces, en otros momentos de oleadas de inseguridad, se han intensificado los patrullajes y la presencia policial en las calles, pero las medidas no han durado más allá de unos días. Luego, vuelve la intemperie.

"Hay vecinos que están diciendo de nuevo que no queda más alternativa que armarse y defenderse por su cuenta contra los chorros", manifestó.

Para peor, las dificultades que los vecinos afrontan en materia de seguridad no son las únicas que deben soportar a diario. El dirigente afirmó que tanto el Municipio como la Provincia están en deuda en la realización de obras e iniciativas que hagan al progreso del DVN y, por tal motivo, harán una campaña para hacer llegar a la gobernadora Arabela Carreras, a legisladores provinciales y a senadores y diputados nacionales, y también a los concejales cipoleños, una carpeta con el listado de promesas no cumplidas desde hace varios años.