Habló el abogado de los cipoleños acusados por el incendio
Dijo que el fuego no se originó en el terreno donde acampaban, ni lo ocasionaron ellos. "Ahí, no hay una sola brizna chamuscada", sostuvo. Cree que la Justicia está buscando un culpable para calmar a la sociedad.
"No hay una sola brizna chamuscada en el terreno de mis clientes", sostuvo Elio García, el abogado que defiende a dos matrimonios cipoleños y uno más que reside en El Bolsón, todos ellos acusados de ocasionar un incendio devastador que afectó más de 7.500 hectáreas de bosque.
En una entrevista con LMCipolletti, el letrado aseguró que son inocentes. En principio, dijo esto porque el incendio no se gestó donde ellos acampaban. "Provino desde adentro de una arboleda que está en los límites del terreno de mis clientes", añadió. Descartó que el supuesto fogón mal apagado fuese negligencia de sus defendidos y agregó: "Ellos incluso estaban en otro lugar, en un espejo de agua conocido como La Pasarela".
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Lo registros fílmicos que presentará le sirven para rebatir la versión de una vecina que difamó a sus clientes en las redes sociales con un video, según el cual la mujer fue hasta el terreno donde estaban ellos para advertirles que no podían prender fuego. "Hay un dislate temporal en la versión de los hechos de esta mujer, y tenemos videos que lo prueban, ya que en ese momento mis clientes estaban en otro lugar, la Pasarela", reiteró.
Afirmó que lo que dice esta señora "es falaz" y reside en un conflicto vecinal previo con el matrimonio que tiene su propiedad en el barrio. "Se aprovechó de esta situación para apuntarlos", opinó el letrado.
Aclaró que tampoco es verdad que sus defendidos acamparan sobre una toma, por cuanto el matrimonio que reside en El Bolsón tiene título de propiedad. Es decir, es un terreno particular, ubicado en la zona conocida como Los Repollos, del barrio El Mirador.
Dos matrimonios con hijos, oriundos de Cipolletti, viajaron hasta allí para vacacionar con sus amigos de El Bolsón, propietarios del terreno donde están construyendo una casa. Dentro de la vivienda, armaron las carpas y acamparon unos días. Todos ellos con niños pequeños, 11 en total.
"Solicitamos por escrito una inspección ocular en el lugar del hecho", indicó, como medida de prueba.
Consideró que el plexo probatorio que tiene la fiscalía es "muy débil". "Ni siquiera hay una brizna chamuscada en el terreno de mis clientes que permita inferir que ahí inició el fuego", reiteró. El letrado advirtió, además, que el lugar donde se gestó el incendio es una zona de bosque bastante transitada en esta época por el turismo.
La acusación fiscal les atribuye a estas seis personas, individualizadas en el legajo, un hecho que ocurrió “aproximadamente entre las 10 y las 13 del 24 de enero, en un domicilio ubicado en el barrio El Mirador”.
“Se realizó una fogata con la intención de cocinar ciertos alimentos sobre una parrilla que pusieron arriba de una chapa a tan sólo 50 centímetros de un pinar. Cuando el grupo se retiró del predio, lo hizo sin apagar debidamente ese fuego. En consecuencia el mismo se expandió hacia ese pinar, quemando hasta el momento unas 8 mil hectáreas de bosque y forestación”, explicaron los fiscales Martín Lozada y José Luis Torcchia.
Los acusaron de cometer un incendio doloso, ya que para la fiscalía se representaron el peligro real y concreto. Repararon en las altas temperaturas, los fuertes vientos y una fogata cerca de un extenso pinar. La calificación legal propuesta es la de ser coautores del delito de incendio, según el artículo 186, inciso 2, aparado B, del Código Penal.
Entre las evidencias presentadas se encuentran copias del libro del sistema 911, entrevistas en sede de la fiscalía descentralizada de El Bolsón a personal de Protección Civil y el informe del Gabinete de Criminalística de la Policía de Río Negro, que presentó tomas fotográficas del lugar donde inició el fuego.
A los implicados, en un allanamiento, les secuestraron los teléfonos celulares. Serán peritados para descubrir los mensajes enviados luego del incendio. Mientras tanto, tienen que presentarse cada 15 días en la comisaría más cercana, mantener informado al tribunal de su domicilio y no ausentarse del país.
"Están devastados por esta acusación tan injusta y preocupados por sus niños que no entienden nada. Ellos son inocentes", afirmó García.
Consideró que fueron acusados porque "la fiscalía necesita encontrar un culpable para calmar a la sociedad" ante semejante desastre.
La expectativa de pena es de 3 a 10 años si la Justicia prueba el delito y su responsabilidad penal en el hecho. Ya corre el plazo de 4 meses para investigar.
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