Formularon cargos a uno de los motochorros que destrozó dos locales comerciales

La inseguridad se hace sentir en la ciudad día a día y los delincuentes parecen no querer dar un respiro a los ciudadanos. Sin embargo, los vecinos en alerta constante y el rápido accionar policial ante los llamados de los mismos han logrado hacer frente a quienes intentan adueñarse de lo ajeno.

Así sucedió con los dos motochorros que fueron detenidos por efectivos de la Unidad Cuarta luego de destruir y robar en dos locales comerciales del centro de Cipolletti el viernes 25 a las 2.20 de la madrugada. Uno de los ladrones fue entregado a sus padres por tener 17 años y ser menor de edad, pero el segundo -de 22 años y con antecedentes- afronta cargos por robo agravado por la participación de un menor en el hecho, daño calificado y tenencia de arma de uso prohibido.

Los cargos fueron determinados por la Fiscalía de Flagrancia y Gestión Rápida, que también dictó la prisión preventiva por 15 días para el delincuente. A cargo del caso se encuentran el fiscal Martín Pezzetta y el adjunto de fiscalía, Guillermo Ibañez, quienes informaron al imputado sobre la acusación en su contra el sábado 27.

¿Cómo ocurrió el robo en la zona centro de la ciudad?

Los ladrones aprovecharon la oscuridad de la noche para llevar a cabo el robo, destruyeron ventanales de una panadería ubicada en calle Toschi y un local comercial en la calle Roca casi Mengelle e intentaron llevarse una notebook y una caja registrado. No obstante, y gracias al llamado de un vecino, la Policía logró atraparlos cuando se daban a la fuga por la Ruta 22.

En plena persecución, los jóvenes perdieron el equilibrio, cayeron del rodado menor y derraparon sobre la calzada, dándole ventaja a la Policía para interceptarlos y, finalmente, detenerlos.

Sin embargo, en un intento desesperado por evitar ser apresados, uno de ellos tiró la caja registradora que se había llevado del local ubicado en calle Toschi contra el móvil policial dañando la óptica del vehículo, una mala decisión que agravó la causa.

La moto en que se movilizaban, de 150 centímetros cúbicos, fue secuestrada y también la caja registradora. Mientras tanto, no se pudo recuperar la computadora, que habría sido escondida en algún aguantadero. De igual modo, una inspección del sector aledaño a la panadería dio resultado positivo porque fue ubicada una tumbera, con varios cartuchos en su interior.