Feriante denunció que policías maltrataron a su hijo en la Fiesta de la Confluencia

Un feriante de la Fiesta de la Confluencia denunció que su hijo fue maltratado por la Policía. Aseguró que luego de varios días de hostigamiento, lo redujeron violentamente, le rompieron la remera e incluso golpearon a la madre que intervino para defender a su hijo.

En declaraciones radiales, el feriante Javier González contó que él tuvo un puesto gastronómico durante toda la Fiesta de la Confluencia en la Isla 132 y que este domingo, un grupo de policías atacó a su hijo. “Vinieron tres policías, uno lo quiso patear (a su hijo Javier) y yo me metí en el medio para que no lo haga. Mi señora también lo quiso defender y recibió golpes”.

Pero el comienzo de todo, según relató el feriante, tuvo lugar el miércoles, en el inicio de la Fiesta de la Confluencia, cuando estaban instalando el stand en el predio. De acuerdo a la denuncia pública de González, la policía le impidió a su hijo ingresar al predio sin hacer la fila, cuando en realidad él tenía la pulsera que le permitía tal beneficio por estar trabajando en el lugar. El joven terminó ingresando por el otro acceso habilitado, donde no le hicieron problemas.

El viernes nuevamente tuvieron problemas para ingresar con el vehículo pese a que tenía un certificado de discapacidad de una persona que iba a bordo. Dejaron el vehículo para evitar problemas, pero instantes después, cuando estaban instalando el stand, escucharon que "un policía grita: 'ese es el pendejo que quiso pasar los otros días'. Ahí vinieron tres policías, uno lo quiso patear y yo me metí en el medio para que no lo haga. Mi señora también lo quiso defender y recibió golpes", según contó el feriante.

El joven finalmente fue detenido. Según la Policía "por haber protagonizado un disturbio en la vía pública". Pero el feriante asegura no hubo ningún disturbio ni enfrentamiento, sino un ataque de los efectivos a su hijo. El hombre dijo que espera una respuesta por parte de la Policía y también de la Municipalidad, ya que su familia vivió "una situación muy violenta, la pasamos muy mal".