Escándalo en la calle por medio cigarrillo de marihuana: tres detenidos

Volviendo del Policlínico Modelo, donde Lara, su ex pareja y la nena de ambos habían concurrido por unos análisis de sangre, vivieron una situación inaudita para ellos: por medio cigarrillo de cannabis medicinal fueron detenidos, en medio de un despliegue policial que causó gran malestar entre vecinos que quisieron evitar este desenlace.

En la plazoleta del Tango, cercana a las calles González Larrosa y Dante Aliguieri, Lara se sentó en un banco para envolver lo poco que le quedaba de cannabis. Ella consume con fines medicinales y el Ministerio de Salud de la Nación le dio el permiso para portar la sustancia y cultivarla, como forma de mitigar el dolor que padece en su cuerpo. Eran las 11.40 del lunes.

En esas circunstancias, pasó un móvil policial de la Comisaría 24 y los uniformados le preguntaron qué estaba haciendo. Ella les dijo que envolvía la poca sustancia que le quedaba y les quiso mostrar el permiso. Pero los policías, un hombre y una mujer, no le creyeron. "Se miraron entre los dos y se rieron. 'A ésta la llevamos', dijo uno; y ya no me quisieron escuchar. Me quitaron el bolso y se cayó todo. Era mínimo lo que había", contó Lara Quinchao, de 23 años.

Y su ex pareja, Santiago, acotó: "La agarraron con 0,5 gramos. Medio cigarro".

"Yo entiendo que ellos hacen su trabajo, pero no es la forma", sostuvo Lara.

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La situación se fue de control cuando su ex pareja, quien se había adelantado algunos metros, vio lo que estaba pasando y corrió en su auxilio con la nena en brazos.

"Me meto para preguntar por qué se la querían llevar, por qué la estaban maltratatando, si no había hecho nada ilegal. Y lo único que me respondían era 'volá de acá, salí de acá pendejo, tomatela'", comentó Santiago.

Lara advirtió que "la violencia se desató cuando quisimos filmar la situación con el celular. Ahí se pusieron como locos".

La denunciante les mostró el carnet del REPROCANN (Registro Programa Cannabis), pero dijo que no le creyeron. "Yo jamás me enfrenté con la Policía. Jamás en mi vida viví una situación como esta", aseveró.

Ni siquiera accedieron a que les lleve a la unidad toda la documentación que avala su consumo.

Ella se negó a la detención, quiso grabar y le tiraron el celular. Pero la esposaron por la fuerza. Hubo empujones, gritos y un rodillazo que le pegó de lleno en su pierna izquierda. "Más gente llegaba y ellos se volvieron más agresivos", advirtió la denunciante.

Otro vecino que justo pasaba por el lugar a bordo de una moto le manifestó a la Policía que no la podía tocar. "Ahí el efectivo se va encima de él. Llegaron más unidades y se lo llevaron junto con mi ex pareja", contó la joven.

Le sacaron a la nena de los brazos y quedó sola al amparo de los vecinos que se habían amontando en el lugar. Luego se hizo cargo la novia del muchacho de la moto que también resultó detenido. "Ese fue mi dolor más grande, ver que mi hija quedó llorando entre la montonera de gente. Ninguno de los 15 efectivos que llegaron al lugar fue capaz de protegerla, de ampararla. Nos llevaron a los dos y la dejaron sola", resaltó la denunciante.

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Reiteró que la Policía no quiso escuchar a nadie y reprochó al personal haber cometido una negligencia en su perjuicio por falta de capacitación. "No me puedo mantener en pie. Siento miedo, eso es lo que me pasa. Y me duele el cuerpo, hoy más que ayer", confesó, a 48 horas de su detención.

Radicó una denuncia penal en la fiscalía que fue corroborada, pero se desconoce si la Policía tomó alguna medida con los efectivos que participaron del polémico procedimiento. También acudió al hospital por los golpes y hay una constancia médica para sumar al expediente.

En tanto, recordó el daño moral que sufrió mientras estuve detenida. "Soporté todo tipo de chistes nefastos. Uno de los policías le decía a otro dejámela a mi que a ésta la cargo a upa y la llevo al hospital'. Un machista de cuarta. La burla fue constante", denunció.

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Incidentes colaterales

El hecho denunciado a su vez trajo aparejada otra situación violenta que se suscitó cuando intervino el muchacho de la moto, también aprehendido. Su pareja Jimena los denunció: "¡Entraron a mi casa, nos rompieron toda la puerta! Le pegaron a mi pareja con los caños de la pileta y con ladrillos. Le pegaron a mi hermana. Le sacaron el celular y se lo tiraron. Le pegaron a mi hermano que es menor y me pegaron a mí con la nena en brazos que apenas tiene un añito mi hija. Y ahora estos hdp no quieren pagar todo lo que nos rompieron ni nada. ¿Qué se puede hacer en esta situación? ", exclamó.

¿Qué dice la ley?

Cuando una persona está inscripta en el ReProCann no es un delito usar cannabis en la vía pública ya que el registro habilita la tenencia y el transporte de la sustancia. El consumo no es un delito. "Es como si a una persona diabética no le dejasen usar insulina en una plaza", ejemplifican desde el Ministerio de Salud. La normativa actual tiene más de un año de vigencia.