El Hospital de Allen cumple 87 años
Su creación fue fruto de la Ley Nacional Nº 4.952, vigente en 1910. Iba a ser construido en Neuquén, pero por "los fuertes vientos" se decidió hacerlo en esa ciudad rionegrina.
Cipolletti.- El Hospital de Allen, “Ernesto Accame”, está cumpliendo en esta jornada 87 años. Fue la primera institución de salud de la Patagonia. Fue creado a través de la Ley Nacional Nº 4.952, vigente en 1910. En un principio iba a ser construido en Neuquén.
La primera institución de salud de la Patagonia
La región norpatagónica, a principios del siglo XX, era una zona casi desierta con incipientes poblaciones. La historia del Hospital Regional se retrotrae a los albores de ese siglo, y su fundación formó parte de un proyecto general de creación de infraestructura hospitalaria. Por primera vez para todo el país, incluyendo los territorios nacionales. Históricamente es la primera institución de salud de la Patagonia con las características propias del hospital urbano moderno. De acuerdo con los relatos orales, el destino original de esta institución era la ciudad de Neuquén. Pero la oportuna visita de un funcionario nacional, cuya misión era definir el lugar de emplazamiento de la futura edificación, cambió todo.
El fundador de Allen, Patricio Piñeiro Sorondo, pertenecía a un sector importante de la sociedad porteña, con múltiples contactos y relaciones dentro del gobierno nacional. Resultó ser que el representante del Gobierno guardaba amistad con Don Patricio, por lo que se hospedó en su casa. Terminada la visita, se decidió que el Hospital Regional sería emplazado en Allen. La excusa: los fuertes vientos que azotaban Neuquén y sus temibles consecuencias. A Don Patricio y al funcionario se los veía pasear en sulky mientras cumplían con sus trabajos.
Elección del terreno
Los dueños de los terrenos elegidos para la edificación del hospital eran los vecinos Juan Saporitti, Arturo Olmos y Joaquín Portela. Ellos, a instancias de Don Patricio, cedieron la propiedad de los mismos a cambio de otros donados por el fundador. La Comisión Asesora de Asilos y Hospitales tenía normas precisas para la elección de lugares donde se levantaban los hospitales. Debían ser terrenos llanos, fértiles y cercanos al ferrocarril. Además, el agua debía encontrarse en la segunda napa por el peligro de contaminación.
El proyecto del hospital
El proyecto original data del año 1912 y formaba parte, como se mencionó anteriormente, de un programa de construcción de hospitales en puntos estratégicos con el que pretendía cubrir el país. Su fundador fue el médico psiquiatra y asesor del ministro de Relaciones Exteriores y Culto, el Dr. Domingo Cabred, quien concibió la arquitectura del mismo a través de las observaciones llevadas a cabo en sus viajes por Europa. Los planos fueron realizados en la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, a cargo del ingeniero Mauricio Durrieu, y su presupuesto ascendió a la suma de 277.010,87 pesos.
Realización de la obra
El 2 de junio de 1916 estaban concluidos los edificios que formaban el Hospital común Regional de Allen, construidos bajo la dirección de José Carella. Pero la inspección a la obra reveló irregularidades en la estructura y debieron rehacerse los trabajos. El terreno destinado para la construcción ocupaba un total de 10 hectáreas. El 5 de febrero de 1925, la Municipalidad de Allen donó al Hospital Regional un consultorio de Primeros Auxilios que incluía camillas, mesa de examen y curaciones, mesa para instrumental, vitrina con cristales, instrumental variado, lavamanos, palanganas y otros utensilios.
Inauguración del hospital
Una vez solucionados los problemas de tipo climático, laboral y de construcción, el gobierno nacional dispuso que el servicio fuera librado al público el 15 de febrero de 1925. A la inauguración concurrieron autoridades y vecinos de todas las localidades vecinas. Se encontraban presentes el gobernador del Territorio, Sr. Viterbori; el presidente del Concejo Municipal de Allen, Sr. Hans Flugël; el director del Hospital Regional, Dr. Ernesto Accame; los cónsules de España, Italia y Chile, y representando al ministro de relaciones exteriores el Sr. Patricio Piñeiro Sorondo. El presbítero Zacarías Gengini bendijo las instalaciones.
Población alojada en el nosocomio
Debido a sus características y complejidad, el hospital allense recibía enfermos de distintos grupos sociales procedentes de las zonas aledañas, de Chile y de diferentes lugares de la Patagonia. Existía una pista de aterrizaje ubicada a continuación de la avenida Libertad hacia el Este, al sur de las vías, para los aviones sanitarios que transportaban enfermos al hospital.
Deficiencias de la construcción y ampliación
Transcurrido poco tiempo de la inauguración, se presentaron problemas en la cocina del hospital, a lo que se le sumó el mal funcionamiento del servicio de desagote de cocina y pabellón sanitario. Posteriormente se hizo necesario ampliar y crear nuevos servicios. En junio de 1947 se aumentó el número de camas y se inauguraron nuevos servicios médicos bajo la dirección del Dr. Celiar Pomina. También la institución recibió el mástil para la bandera, como contribución del personal y del 6º Batallón de Zapadores Motorizados. En abril de 1954 se habilitaron los servicios de Tisiología y el nuevo Lavadero. En mayo de 1970 se inauguró el primer servicio de Salud Mental y a los pocos días se inauguró el servicio de Cardiología con modernos elementos de diagnóstico y tratamiento. Con el paso del tiempo y con el deterioro de la construcción inicial, se fueron levantando nuevos pabellones, consultorios y oficinas. Es necesario recordar a dos médicos, entre todos los que allí trabajaron para la salud, que quedaron en la memoria de todos los pobladores: los doctores Velazco y Pomina.
Recuperación del Hospital de Allen
Un grupo de vecinos allenses, congregados por la Asociación del Museo de Allen, organizaron la primera convocatoria frente al viejo edificio del hospital, realizó un abrazo simbólico con el objetivo de trabajar para su recuperación. Es así cómo surge la asociación llamada Memoria Urbana, la responsable de las acciones para recuperar el hospital. En el edificio del museo, ubicado en la ex estación del F.C.S., el gobernador Miguel Saiz recibió, de manos del gerente de la Compañía Plus Petroleum, una donación por 100.00 dólares para iniciar los trabajos de recuperación del hospital. El gobernador entregó el cheque a Memoria Urbana. Así, el 17 de marzo de 2007 se iniciaron los trabajos de recuperación. Posteriormente las obras fueron documentadas con fotografías, como por ejemplo la clasificación de las piezas de mármol y tejas francesas de los techos. Se recuperaron las aberturas y persianas, se destapiaron las ventanas del último piso, se sacaron toneladas de guano de las palomas. Asimismo, cabe mencionar que a la suma inicial de la donación fueron agregados otros subsidios provinciales y municipales que permitieron reinaugurar el edificio recuperado el 25 de mayo de 2008. El costo total de la obra fue de $497.000. Merece destacarse a los señores Lorenzo Brevi, Zenker, Ibarra y al arquitecto Víctor Peñaloza, entre otros. Memoria Urbana dejó establecido, desde el inicio de las obras, que el destino del edificio del hospital recuperado sería el que los allenses establecieran. Se realizaron gestiones para solicitar la creación, en Allen, de algunas facultades de la Universidad de Río Negro.
Agradecimientos a las Sras. Mercedes Amieva de Boyé y Perla Alonso, a la biblioteca Naciones Americanas y al Museo de Allen por el material aportado.
Primeros empleados
Primer Director: Dr. Ernesto Accame.
Primer médico interno: Dr. Miguel Coquet.
Ecónomo Contador: Samuel Douglas Price.
Primer farmacéutico: Pedro Silveyra.
Primeros enfermeros: Manuel Gil, Serafín Fernández.
Primera enfermera: Dionisia G. de Gil.
Cocinero: Herminio Lápiz.
Albañil cloaquista: Felipe Arrieta.
Mecánico electricista: Simón Libben.
Peones de patio: Casino Fernández, Gabino Estévez.
Secretario estadístico: Félix Cantón.
Dactilógrafo: Rodolfo Risso Patrón.
Sereno: Pedro Tonio.
Nota archivo La Mañana Neuquén
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