Doña Flor y sus Secuaces celebra su aniversario

La banda cipoleña Doña Flor y sus Secuaces celebrará sus ocho años de trayectoria con un recital en el local del teatro café de la Caja Mágica. La cita está programada para mañana a la medianoche.
El grupo nació en 2005, en el barrio Pichi Nahuel de esta ciudad. Cinco jóvenes querían hacer rock y se encontraron con los problemas que se enfrentan la mayoría de las bandas un sus inicios, la falta de espacio para practicar. Después de recorrer varios lugares, encontraron el sitio perfecto: la casa de doña Flor, la abuela del vocalista Daniel González.
Con 90 años, ella les brindó un lugar que otros le negaron y además se convirtió en la más fiel seguidora hasta su muerte. El nombre de la agrupación se lo pusieron en honor a la mujer que les abrió las puertas de su casa para que ellos hagan lo que más les gustaba.
Cuentan que su inicio tiene una ubicación exacta: la esquina O’ Higgins y América, del barrio Pichi Nahuel, donde vivía la abuela.
A pocas horas de la celebración por los ocho años de carrera, la banda hace una mención especial a tan significativa mujer: “Fue una semi-adivina, curandera y tantas otras cosas más, todas virtudes, las cuales  repartió entre nosotros, fue quién permitió esta unión, que ocho años después, vuelve con la misma convicción con la cual se subió al primer escenario el 28 de diciembre de 2005”.
En sus comienzos Doña Flor y sus Secuaces estuvo identificado con la música “ricotera”, una de sus principales inspiración artísticas. Durante los años siguientes, sumaron a su repertorio temas propios y de otras bandas nacionales. Sin embargo, en su último periodo recorren los escenarios con “una convicción clara: la música no mata”, que hace honor a la defensa del grupo Callejeros.
Mañana por a la medianoche realizarán un tributo a la banda.