La historia de los botines rotos y el sorprendente y tierno gesto

Aquel famoso latiguillo "somos rivales, no enemigos", que invita a la reflexión y promueve la caballerosidad deportiva, fue honrado a más no poder por un pequeño en los últimos días en la región. Ocurrió el fin de semana en la el marco de una nueva fecha de la Liga Confluencia pero nunca es tarde para repasar estas lindas y emocionantes historias.

Resulta que se enfrentaban en décima división Deportivo Huergo ante Atlético Regina, por la cuarta jornada del certamen rionegrino que moviliza a tantos chicos que dan rienda suelta a su gran pasión y sueñan con ser futbolistas como esos ídolos de la selección o de Boca, de River, del Rojo, del Ciclón y La Academia que ven semana a semana en la tele junto a sus padres.

En un momento, según reflejó el sitio especializado El Valle Futbolero con data de Ultimo Momento Noticias, el jugador de Huergo Lian Lagos pisó sin intención al futbolista de Regina Mateo Bríonez.

En la desafortunada maniobra, el marcador le rompió el botín de manera involuntaria a su adversario. El juego continuó pero el bueno de Lian se quedó apenado y hasta con cierta culpa por lo sucedido, mientras al otro pibe también lo invadía la tristeza.

¡Belleza, nene!

Quizá consciente pese a su corta edad del esfuerzo que realizan las madres y los padres para poder comprarle la indumentaria a sus hijos y más allá de que se trató claramente de una circunstancia de partido, apenas culminado el encuentro "Laguitos" protagonizó la acción del fin de semana, el gesto más tierno y puro.

Es que el chico no dudo en ir corriendo hasta su casa y regresó con prisa al club para asegurarse que el chico del percance aún estuviera junto a la delegación visitante.

¿Qué trajo consigo, Lian? Nada menos que un par de hermosos botines que atesoraba en su vivienda como una reliquia y en un emocionante gesto se los regaló a Mateo, devolviéndole así la sonrisa.

Los presentes celebraron la actitud del niño y una foto retrató ese único momento. Espectacular y por suerte pasó en nuestra querida liga. Ellos son el futuro. Cómo no soñar con una sociedad mejor.