Confesó que abusó de su hijastra, lo condenaron, pero no va preso
El hombre admitió tres hechos en un juicio abreviado que se realizó en los tribunales de Cipolletti. Una docente, a quien la chica le contó los padecimientos, fue clave para revelar los ataques.
Un hombre que admitió haber manoseado en tres oportunidades a la hija de su pareja fue condenado a tres años de prisión en suspenso por el delito de abuso sexual agravado por la convivencia y en un contexto de violencia de género.
La pena impuesta surgió de un juicio abreviado realizado en los tribunales de Cipolletti, por un acuerdo alcanzado entre la fiscalía, defensa y querella.
Te puede interesar...
La resolución fue aprobada por la jueza María Florencia Caruso Martin, quien contempló que el imputado no tiene antecedentes penales.
El abusador, identificado con las siglas BPE, seguirá en libertad, aunque podría revertirle la condicionalidad e ir preso si no cumple una serie de pautas de conducta que le impusieron.
El caso quedó al descubierto gracias a la actuación de una docente, a quien la menor le contó en primer lugar lo que estaba padeciendo.
Los hechos juzgados fueron tres. El primero ocurrió a mediados de 2018 en el domicilio de la madre de la víctima, con quien vivía en ese momento. Allí se instalaba BPE cuando viajaba cada dos semanas. Una noche aprovechando que la madre estaba en la cocina y la chica se peinaba frente a un espejo, el padrastro entró y le tocó la cola y los pechos por debajo de la ropa, mientras le daba besos en la boca.
El segundo episodio fue poco después y en la misma casa, en una madrugada mientras la menor dormía. El hombre se acostó en su cama y le apoyó el pene en su cola por fuera de la ropa, y la manoseó.
Finalmente, el año siguiente la tomó por la fuerza de la cintura y le tocó la cola y vagina, y la besó en la cintura.
La jovencita le contó a una docente el último hecho, quien hizo la denuncia y permitió que fueran descubiertos los ataques.
La jueza Caruso Martin valoró como prueba el testimonio de la maestra, como también los de los padres y el de una tía a quienes también les narró lo sufrido.
La magistrada también consideró la declaración en cámara gesell de la propia niña y el aporte de un psicólogo forense que atestiguó que “no presenta ninguna patología, ni tendencia a la fabulación y/o mendacidad”.
“La evidencia aportada es de ´peso´, son indicios que corroboran y dan veracidad a los dichos de la niña, en estos hechos denominados ´entre paredes´ y sin testigos, por ello la prueba reunida ha sido suficiente como para acreditarlo, pero además pude escuchar al imputado quien sin ningún tipo de coacción ni condicionamiento manifestó que se hace responsable de los hechos y está de acuerdo con la pena”, expresó Caruso Martin en el fallo.
Deberá “rendir cuentas”
Además de la condena de tres años de prisión en suspenso, BPE deberá cumplir normas de conducta para que no lo manden a la cárcel.
Entre ellas no puede acercarse a la chica a su casa ni comunicarse por teléfono, mail ni ningún otro medio.
Además, tiene que fijar residencia y en caso de mudarse lo deberá notificar de inmediato, no cometer nuevos delitos y comparecer al Juzgado de Paz o comisaría más cercana “a rendir cuenta de sus condiciones personales y laborales”.
Leé más
Emocionante : Así fue la llegada de la pareja cipoleña que viajó a Alaska en una Kangoo
Noticias relacionadas
Dejá tu comentario