Recicla plásticos para hacer muebles y ya está en la semi de Emprendedores de Río Negro

Es licenciada en administración de empresas, especialista en comercio electrónico y capacitadora. Pasó por diversos rubros en su frenética vida laboral. Y por si hacía falta algo más para reafirmar su capacidad para emprender, ahora la rompe con el reciclado de plástico para fabricar muebles en un galón orense.

Vaya si valió la pena la pena intentarlo. Renunciar a un estresante trabajo home office a distancia y los viajes recurrentes a Buenos Aires. Y apostar por un proyecto bien regional e innovador, tanto que es la única en la zona abocada a la “madera plástica bajo un método de comprensión que aprendí en Holanda y habrá 4 ó 5 en el país”.

Inquieta y multifacética, Yanina Rodríguez es una de las semifinalistas de Emprendedores Río Negro 2024, representando a su querida Fernández Oro. Y espera que la voten para avanzar a la finalísima.

“Hay un catálogo virtual al que se ingresa, ves los emprendimientos y se puede votar”, indica sobre el certamen motivacional que auspicia la Fundación Patagonia.

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Yanina exponiendo tras el gran suceso de su proyecto.

En relación a su sorprendente e incipiente iniciativa asegura: “Comencé hace un año la idea de negocio, hace 5 meses nos mudamos a un galpón. En la fábrica se trabaja con placas con plásticos reciclados, para luego cortar. Por lo pronto comercializamos un Kit empresarial, que incluye una porta notebook y porta celular, y kit comedero para mascotas”.

No obstante, con ansías de crecimiento y expansión adelanta “apostamos a muebles de decoración y revestimientos”.

“Las placas son color, son decorativas, se juega con colores de plásticos y en ese contexto estamos desarrollando una línea de revestimiento para armar muebles y revestimiento para baños y cocina. Es decir, queremos lanzar una línea de muebles con esas mismas placas, combinando con madera, si bien a futuro apostamos a que sea todo de plástico”, anticipa.

Empezó de cero. Desde su propia casa. Y fue creciendo de manera asombrosa: “Antes en mi vivienda comencé con horno pizzero, luego lo adapté, le puse resistencia porque el calor de la resistencia es más parejo que el horno a gas. También contaba con un molino triturador pero llegó un momento que entre maquinaria y residuos plásticos tenía que mudarme por espacio, para comercializar el producto. Así que estoy en un galpón de 130 metros cuadrados con dos personas colaborando, una en producción y la otra en diseño y corte”. El mismo se ubica en Los Aromos y Puerto Iguazú de Fernández Oro.

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Algunos de los kit que fábrica.

Si bien no se la cree, reconoce que en parte esperaba esta distinción. “Vengo de otro concurso a nivel nacional, somos 4 de toda la Patagonia, vengo validando la idea de negocios en distintas ferias, lugares, así que me tenía fe”, asume la responsable de Deco Klart.

Las aspiraciones y pretensiones son elevadas, siempre con la mira puesta en de progresar y trascender.

“Aspiramos poder desarrollar este revestimiento, que escale el negocio, para eso necesitamos una inversión de 30 mil dólares que la estamos gestionado, necesito industrializar el proceso”, explica la ex gerenciadora de una red de farmacias.

Quien ya coordina con la Municipalidad de Oro tareas en conjunto que favorezcan el medio ambiente y a la vez le facilite la tarea de conseguir el plástico.

Pueden votarla entrando a redes y ver también sus productos en su Instagram @decoklart. Yanina se reinventa como esos plásticos que manipula y va por más...