Vecinos solidarios salvaron a un golondrina amenazado
El obrero tucumano fue corrido de una chacra tras sufrir un accidente.
arroyog@lmneuquen.com.ar
Te puede interesar...
Resignado, siguió adelante con su tarea diaria que arrancaba a las 7:30 y se extendía hasta las 18:30. Su paso por la zona le tenía reservado otro mal trago: mientras llevaba una pesada escalera se enredó en el pasto y terminó con la pierna y el tobillo torcidos. En cualquier otra circunstancia era un accidente de trabajo común, pero parece que para el encargado de la chacra significaba un gran trastorno y ahí empezó un inesperado calvario para Enrique. "Me corrió con una maza mientras me decía que me iba a romper la cabeza", fue la respuesta del responsable del predio rural a sus reclamos de que lo llevaran al hospital.
Un empleado del gremio UATRE finalmente lo trasladó hasta el médico, que ordenó una serie de estudios y, a la vez, le indicó que debía usar muletas.
Ante las amenazas de muerte de su jefe, Enrique se presentó en la Comisaría Cuarta para realizar una denuncia. Después, decidió instalarse en la plaza San Martín. Entregado a su suerte, aparecieron los primeros cipoleños solidarios que le sugirieron hacer pública su situación. De esta forma, la vecina María Soledad Diéguez se enteró de lo que le sucedía y, aunque su intención primera fue llevarle alimentos, le ofreció su hogar: "No pude más que decirle que viniera a mi casa". Y para que no queden dudas de sus buenas intenciones, le dijo: "No tengas miedo que yo te voy a ayudar".
Enrique permanece en la casa de Soledad y espera volver a Tucumán. "Yo puedo ser ignorante, pero mi dignidad no se vende", apuntó.
"UATRE desapareció totalmente. Un empleado me hizo de remisero, pero era amigo del encargado de la finca. Y este le dijo que yo lo había amenazado".Enrique Alberto Flores. Peón cosecha Ley 20744, legajo 14.097
"Que se haga oír mi reclamo"
Santana es una pequeña localidad de Tucumán y sus habitantes recurren al empleo público o changas. En el segundo grupo se encuentra Enrique Flores, quien trabaja en la cosecha de limones y arándanos y complementa con tareas de albañilería. Así se gana la vida y mantiene a su grupo familiar.
Llegó al Alto Valle de la mano de un amigo y su objetivo era trabajar y enviar dinero a su esposa. "Yo vine a trabajar", exclamó, y puntualizó: "Esto le puede pasar a cualquiera y por eso quiero que se haga oír mi reclamo".
Muy disconforme con UATRE, la ART y la empresa, rescató la mano solidaria de los vecinos y principalmente la ayuda brindada por Soledad, quien armó un grupo en Whatsapp que se llama "Ayudemos a Enrique".
Leé más
Policía sufría violencia de género y la echaron: deberán indemnizarla
Joven quiso ver la cara de sus asaltantes y le dieron un culatazo
Noticias relacionadas
Dejá tu comentario