Se cierra el juicio por narcotráfico

Con las contrarréplicas de las partes intervinientes en el juicio oral que se sigue en General Roca contra Héctor Montecino y Sergio “Condorito” Dávila, además de otros 11 detenidos, quedará cerrada hoy la etapa de las audiencias programadas en forma previa. Asimismo, el Tribunal Oral Federal (TOF) se encargará de comunicar la fecha de sentencia.
Luego de los alegatos donde la Fiscalía a cargo de Mónica Belenguer pidió 15 años de prisión para los acusados de liderar una banda de narcotraficantes, se ingresará en la presente jornada en el desenlace de un proceso judicial que se extendió varias semanas debido a una gran cantidad de testigos y también, la relevancia de la causa penal abierta el 28 de septiembre del año pasado.
En el debate llevado a cabo en la sala de audiencias del TOF roquense, se produjeron distintas alternativas, con personas citadas que aportaron elementos importantes y abogados defensores que denunciaron el atropello de garantías constitucionales.
Frente a este escenario, se especula que hoy las partes reafirmarán sus posiciones y reiterarán a los jueces sus respectivos reclamos.
 
Testigos
Para la representante del Ministerio Público Fiscal, los testigos fueron claros en relación con los procesados y su papel en la comercialización de estupefacientes. Consideró determinantes las escuchas telefónicas realizadas por agentes del Departamento Toxicomanías de la Policía neuquina y no tuvo dudas en adjudicarle el liderazgo de la organización delictiva a Montecino y Dávila. Sobre ambos, dijo que tuvieron “un rol organizador”.
Durante su alegato, Belenguer se encargó de describir el funcionamiento de la presunta banda y por ejemplo, mencionó que Cristian Abel López visitaba a Montecino en la Colonia Penal Nº 5 para “acordar nombres y cantidades”. Enumeró los allanamientos concretados en esta ciudad en las calles Rubén Darío, Primeros Pobladores, América, Cinco Saltos, Borges y Brasil y destacó las diversas cantidades de marihuana y cocaína halladas.
Enfática, la fiscal puntualizó que “se había encontrado una organización que estaba almacenando y comercializando droga”. No olvidó mencionar los allanamientos a la celda que ocupaban Montecino y Dávila y los hallazgos de libretas con anotaciones.
En la vereda contraria a Belenguer, se encolumnaron los defensores de los 13 detenidos. No sólo solicitaron la nulidad del proceso sino que criticaron el papel de los funcionarios judiciales que encabezaron la investigación. Para el abogado Juan Vincenty, las escuchas no son una prueba valedera y aseguró que “la instrucción de este proceso deviene de la violación de una serie de garantías constitucionales”.
Una de las voces más duras sobre las pesquisas ordenadas por la Justicia federal fue la de Gustavo Palmieri, quien defiende al cipoleño Manuel Arturo Ribera Pabst. Al igual que Vincenty, planteó que la intervención de los teléfonos “debe ser la última medida que se toma en una investigación”. Muy enojado, reveló que también fue objeto de escuchas junto a más de un centenar de personas: “Me encantaría darle a la ciudadanía la cantidad de teléfonos que fueron escuchados”.
La defensora oficial, Gabriela Labat, tampoco ahorró palabras para cuestionar el trabajo policial y judicial y requirió las absoluciones de Suyai Macarena Domínguez, María Beatriz Gutiérrez, Julio Omar Bertot, Ana Pilar Monsalva Campos y López. En algunos de los casos, dejó abierta la posibilidad de una medida subsidiaria.

Tranquilidad, burlas e inquietud
El juicio oral contra los cipoleños y neuquinos detenidos desde el 28 de septiembre de 2012 mostró una variedad de rostros y situaciones en la sala de audiencias del Tribunal Federal. A la casi tranquilidad absoluta de Héctor Isaac Montecino y Sergio “Condorito” Dávila, se opusieron los rostros preocupados de Jorge “Topo” Navarrete y Manuel “El Chileno” Ribera Pabst. Ramona Susana Luna, ex esposa de Dávila, se mantuvo seria, cejijunta y cada tanto, dialogaba con su abogado particular Martín Segovia.
El hermano de Luna, Héctor “Pocho” Bravo, casi no se inmutó ante las exposiciones de testigos y partes, y hasta se permitió dormitar algo durante los extensos alegatos.
Entre los acusados, se distinguieron las parejas integradas por los neuquinos oriundos de Centenario, Cecilia Marisol Soto y Nicolás Fabián Reyes; y, los jóvenes de esta ciudad, Cristian Abel López y Suyai Macarena Domínguez, quienes tomados de la mano no ocultaron su inquietud por las penas de prisión solicitadas por la fiscal Mónica Belenguer.
A Ana Pilar Manosalva Campos se la vio relajada y fue objeto de algunas burlas por parte de Montecino, debido a que su apellido fue pronunciado en forma equivocada en reiteradas oportunidades. En tanto, María Beatriz Gutiérrez, quien padece un cuadro de diabetes, sólo presenció los alegatos finales.