Renuncias en Seguridad tras otra fuga

Una nueva fuga de una cárcel rionegrina profundizó la crisis dentro de la Secretaría de Seguridad y Justicia, y las autoridades de la dependencia presentaron su renuncia al gobernador Alberto Weretilneck. Las dimisiones fueron confirmadas a través de un parte de prensa en el que se planteó que se trató de una determinación de la mayoría de los funcionarios de la cartera, aunque no se especificaron los nombres.
Doce internos del Penal 2 de Roca se escaparon por un túnel, muy pocos días después de que los guardias hallaran un pasaje subterráneo hacia la libertad. Según trascendió, se trataría de otra excavación. Fuentes judiciales confirmaron que pocos minutos después de la evasión comenzaron a ser recapturados los internos. Hubo balaceras en barrios de Roca y nueve de los presos volvieron a la ex Alcaidía.
Pocas horas después, y haciendo alusión al episodio, el Ejecutivo provincial comunicó las renuncias de funcionarios. "El gobernador Weretilneck recibió en la tarde de hoy (por ayer) sendas renuncias de todo el equipo de funcionarios de la Secretaría de Seguridad y Justicia, las que serán analizadas en las próximas horas", se informó en un escueto parte de prensa.
Las dimisiones, de alcanzar a la cúpula de la cartera, incluirían a María Martha Arriola, quien tenía a su cargo el diseño de la política de seguridad para evitar la reincidencia y la inserción social de los jóvenes en conflicto con la ley.
Tras la publicación del mapa del delito en Bariloche trascendieron malentendidos entre funcionarios del área y Weretilneck que fueron negados por ambas partes. Ayer se insistió en asegurar que las renuncias no están vinculadas con la publicación de los nombres de personas con causas abiertas (que no están cumpliendo condenas) que serían responsables de numerosos ilícitos en la ciudad lacustre.
"Las mismas están relacionadas con la actual situación del Servicio Penitenciario Provincial, expresada en los hechos de público conocimiento, que sucedieron en principio en la Cárcel de Encausados de Viedma y luego en el Nº 2 de General Roca". En la capital provincial se había producido un violento altercado que originó varios heridos y obligó a los celadores a reprimir con gases para dispersar a los reclusos.
Los penales provinciales atraviesan una crítica situación, ya que se encuentran desbordados de reclusos y, según los guardias, carecen del personal necesario para realizar las tareas de control y evitar fugas. Las evasiones se volvieron moneda corriente y derivaron en la intervención de la prisión cipoleña, que actualmente se encuentra sin director y depende de las autoridades del Penal roquense.
El Ejecutivo -se informó- analizará "caso por caso, para tomar la correspondiente determinación sobre cuál de las misivas corresponde ser aceptada".