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Promoción de la salud en el Mapu

Estudiantes de tercer año de Medicina realizaron un proyecto destinado a la difusión de hábitos saludables entre alumnos de la Escuela Primaria 294.

El viernes se realizó, en las instalaciones de la Escuela 294, el cierre de actividades del proyecto “Sol Mapu”.
Se trata de una iniciativa impulsada por la Fundación Sol Patagonia, que es llevada adelante por alumnos de tercer año de la carrera de Medicina, a través de un convenio que la ONG tiene con la UNCo.
En esta oportunidad, fueron 25 los jóvenes estudiantes que se desempeñaron durante el semestre en una innovadora propuesta, en la que las puertas de la institución académica se abrieron para retroalimentarse con la comunidad de la que forma parte.
El proyecto, que comenzó a implementarse en el año 2009, consiste en un voluntariado universitario de promoción y prevención de la salud, que está destinado a los alumnos de la primaria del barrio Anai Mapu.
Hasta allí llegan los futuros médicos, quienes luego de capacitarse realizan una ardua tarea de relevamiento de datos, en los que analizan distintas particularidades de cada uno de los pacientes. El paso siguiente es el de la realización de un diagnóstico y, en caso de percibir alguna patología atendible, derivan los casos a los estamentos competentes, para que se brinde la atención necesaria.
Reciben, a su vez, colaboración de distintas instituciones públicas y privadas, y de organismos como el Club Leones, que dona los anteojos para aquellos chicos con problemas de vista.
Los talleres, en tanto, son los ejes nodales de la iniciativa, a través de los cuales se difunden conductas saludables y hábitos alimenticios para que los pequeños puedan disfrutar de una vida sana.
Según informaron, en esta ocasión se prestó mayor atención a la obesidad infantil, ya que es uno de los mayores problemas de salud pública a nivel mundial. “Los niños con obesidad tienden a seguir siendo obesos en la adultez, y tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades crónicas no transmisibles y prevenibles”, señalaron.
El médico Carlos Baruf, que forma parte de la Fundación Sol Patagonia y a su vez es docente de la Facultad de Ciencias Médicas, explicó que la sociedad tiene hábitos culturales que son muy difíciles de modificar cuando las personas son adultas. Por eso es que se hace un especial hincapié en inculcar estas nociones desde la más temprana edad.
Los resultados del trabajo realizado este año revelaron que un porcentaje considerable de niños registra sobrepeso. De los 191 chicos atendidos en la escuela, el 48% tiene un peso normal para su edad, el 31% es obeso, el 20% tiene sobrepeso y sólo un 1% padece bajo peso.
Jorge Méndez, Ezequiel Curiman y Leonardo Mora, tres de los estudiantes de Medicina que desarrollaron el proyecto durante el último semestre, destacaron la importancia de la iniciativa, tanto para ellos como para los chicos del barrio.
Con respecto a su experiencia, manifestaron su satisfacción por los conocimientos adquiridos. En ese sentido, Jorge aseguró que “no es lo mismo aprender a través de los libros y con actividades áulicas que realizar estos trabajos de campo. Es muy enriquecedor”.
 
Aprender jugando
A modo de cierre, se realizó el viernes una jornada recreativa a través de la cual también se intentó impartir nociones a los pequeños. Así fue que los alumnos de Medicina organizaron juegos motivadores de conductas saludables.
De las actividades participaron el intendente de la ciudad, Abel Baratti; el presidente del Concejo Deliberante, Juan José Castro, y el secretario académico de la Facultad de Ciencias Médicas, Gustavo Sangüeza, entre otras autoridades. En tanto, el evento fue coordinado por el profesor de Educación Física Víctor Gross, perteneciente al plantel docente de la Escuela 294.
La jornada consistió en un gran festejo en el que además de juegos, hubo espectáculos, música y coloridos disfraces.
También se realizaron sorteos en los que los premios fueron canastas repletas de frutas de las más variadas, mientras que aquellos que no tuvieron la misma suerte, de igual manera se fueron a sus casas con manzanas.
La elección de los premios no fue azarosa, sino que formó parte de un objetivo educador. “También regalamos plantines de diferentes frutas y verduras, para promover el consumo de estos alimentos”, señaló, orgulloso, Ezequiel.

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