Imputaron y quedó preso el ladrón linchado por vecinos en Las Grutas

El joven a quien vecinos de Las Grutas le dieron una terrible palizay lo entregaron a la policía luego de que lo sorprendieran robando en una vivienda del lugar, fue imputado y quedó en prisión preventiva por el término de 10 días.

El acusado tiene 27 años y fue identificado como Ezequiel Emanuel Carrizo, alias "Comodoro". En las últimas semanas acumuló un rosario de hechos delictivos, lo que puso en alerta a la población tanto del balneario como de San Antonio Oeste, donde residía junto a su familia.

Fuentes del Ministerio Público Fiscal informaron que lo imputaron por haber cometido una serie de hurtos y robos en la villa turística y que si bien días atrás lo atraparon y le formularon cargos, siguió en libertad a pesar de que habían solicitado que quedara tras las rejas.

A cambio le colocaron una tobillera de seguimiento satelital y le impusieron restricciones a su circulación por la vía pública, entre otras medidas cautelares, pero que no cumplió ninguna.

No obstante, siguió delinquiendo, y a fines de febrero protagonizó el incidente en el que un grupo de personas lo linchó al acusarlo de haber entrado a robar a un inmueble del barrio Residentes.

La golpiza fue filmada por uno de los participantes, y las impactantes imágenes publicadas en las redes sociales se viralizaron de forma inmediata y llegaron a medios periodísticos de distintos puntos del país.

El video es dramático: muestra cuando lo tienen reducido en la calle y entre gritos e insultos lo golpean en la cara, mientras él gime y lloriquea y pide que no lo sigan castigando.

"Saludá a los vecinos, deciles que te vas de acá", que alguien le dice en tono de advertencia.

Por ese hecho quedó imputado y en prisión preventiva por requerimiento del fiscal Jefe de San Antonio, Gustavo Arbues y la Adjunta Yanina Estela.

"Comodoro": La historia de un derrumbe

"Comodoro" es muy conocido en San Antonio, donde vivía con su familia. Cuentan que de jovencito se tiró a la delincuencia, al principio con hurtos y robos de carácter menor, aunque reveló no estar dotado para transitar por ese lamentable y peligroso camino. De todos modos no paró. Había caído preso, pero logró salir por carecer de antecedentes penales.

Una de sus técnicas era llamar en las viviendas y si lo atendían daba excusas como pedir agua, trascendió de la investigación. Si no lo recibía nadie avanzaba con su plan de quedarse con algo ajeno. Buscaba la oportunidad.

Su derrumbe lo llevó a quedar en situación de calle. Una versión indicaba que se albergaba en los antiguos vagones del ferrocarril, de los muchos que se encuentran en las adyacencias del predio de la estación de San Antonio. Otro rumor decía que se había instalado en una toma de Las Grutas, donde siguió delinquiendo.

La gente se quejaba en las redes sociales y su rostro comenzó a circular con la advertencia de que había cuidarse de él, porque aprovechaba el menor descuido para apoderarse de cualquier cosa de valor. Aseguran que no se fijaba en las víctimas. Como se movía en barrios humildes y de gente trabajadora, a ellos acechaba.

La Fiscalía busca ahora reforzar las evidencias para avanzar con la acusación. Por su ausencia de antecedentes tiene la alternativa de acceder a un juicio abreviado y salir en libertad con el cumplimiento de pautas de conducta. Pero a partir de allí podría pasar un tiempo en la cárcel en caso de reincidir.