Condenaron a Pepe Nondedeu, otro integrante de la megabanda del Chiqui Forno
Es el cómplice que estaba prófugo y el año pasado protagonizó una cinematográfica persecución en Allen, donde chocaron dos patrulleros. Va 3 años a prisión.
Un famoso delincuente que integró la megabanda de José Chiqui Forno fue condenado a tres años de prisión de cumplimiento efectivo por haber escapado de la Policía y desatado una dramática persecución policial por varias calles de Allen y en la que, entre otros incidentes, chocaron dos patrulleros.
El hecho, que tuvo enorme trascendencia porque un testigo lo filmó y las imágenes se viralizaron, ocurrió el 19 de diciembre de 2023, alrededor de las 20:30.
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José Nondedeu, alias Pepe, estaba prófugo. Un tribunal cipoleño ya lo había sentenciado a tres años de cárcel por haber formado parte de la pandilla delictiva que comandaba Forno, ex empleado judicial, que cometió cerca de 15 robos y asaltos en distintos puntos de la región.
Pero cuando la pena quedó firme, Pepe escapó, por lo que dictaron su rebeldía y pidieron su captura.
Robo a Blancoamor
Nondedeu había sido condenado en junio de 2019 por el robo al depósito de la firma Blancoamor, ubicado en la calle General Paz 1385, de donde -tras anular el sistema de alarmas y hacer un boquete- se llevaron mercadería valuada en millones de pesos, dos camiones, una camioneta y un montón de herramientas, entre otras cosas.
Según la acusación fiscal presentada en el juicio por el delito de asociación ilícita, Nondedeu “mantuvo comunicaciones telefónicas y le aportó la colaboración suficiente” a Forno, para que “diagramara y consumara su plan criminal”, que ejecutó junto con Pablo Muñoz, Franco Cisneroz, Sandro Gerez Derves, Gustavo Carlos Roche, Rubén Ariel Acuña y Jonathan Alejandro Gómez.
En septiembre de 2023, con el castigo ratificado en las distintas instancias judiciales y con la obligación de cumplir los tres años tras las rejas, Pepe desapareció. Por ese motivo lo declararon rebelde y reclamaron su detención, y además salieron a rastrearlo.
La pista de Allen
Pocos meses después, días antes de navidad, personal del Área Judicial e Investigaciones que trabajaba en el caso encontró una pista que los llevó a Allen, de donde es oriundo Pepe. La información decía que se movilizaba en una camioneta Peugeot Partner blanca.
Efectivamente, la tarde del 19 de diciembre vieron el rodado circular por la calle San Martín. Pero él también advirtió la presencia de los detectives y escapó a toda velocidad, desatando la persecución.
A la vez irradiaron la alerta al resto de las unidades de la fuerza del sector, por lo que se puso en marcha un operativo de búsqueda de gran envergadura.
Persecución de película
Tras recorrer varias cuadras con todo el despliegue policial detrás, al llegar a la calle Bahía Blanca el prófugo chocó contra un auto estacionado con ocupantes en su interior que no sufrieron lesiones, e indicaron a los uniformados hacia qué lado había tomado, porque siguió escapando.
Cuando nuevamente le dieron alcance, los policías le ordenan que se detenga y realizan “disparos disuasivos” con cartuchos no letales. Pero ni así lograron parar a Pepe.
Entonces uno de los policías le disparó con su arma reglamentaria a la cubierta delantera de la camioneta, pero tampoco dio resultado.
El tremendo seguimiento continuó por calle Tobas, en el barrio Cristal, donde los efectivos advirtieron que había descartado algo por la ventanilla. Al llegar a la calle Yamana al 300, Nomdedeu detuvo la camioneta y se bajó raudamente, e intenta subirse a otro vehículo que se encontraba estacionado.
Pero para entonces había sido rodeado por policías, y no tuvo otra que tirarse al suelo, donde fue detenido. Previamente había dejado sobre el techo del vehículo una bolsa de nylon de color negro, con 742.410 pesos, cuya procedencia y destino no precisa el documento judicial.
Durante el procedimiento 2 móviles de la Policía chocaron entre si. Tres efectivos, de las unidades 6ta y 33, resultaron lesionados.
Según afirmaron, el fugitivo había sacado un arma de fuego por la ventanilla y les hizo varios disparos. No hubo heridos y tampoco se encontró el arma. Esa parte de la acusación no pudo ser comprobada.
Confesión en un juicio abreviado
Nomdedeu fue imputado por resistencia a la autoridad y quedó en prisión preventiva.
En una audiencia realizada la semana anterior el fiscal Ricardo Romero y abogado particular Juan Vincenty comunicaron que habían consensuado cerrar el caso con un juicio abreviado e imponerle una pena de seis meses de prisión efectiva, pero totalizarle tres años de cárcel de prisión obligatoria al sumarle el castigo no cumplido por el robo a Blancoamor y otra causa federal.
El acusado aceptó el acuerdo, lo que implicó reconocer su culpabilidad.
El juez Fernando Sánchez Freytes también lo avaló. Destacó que además de la confesión contaban con pruebas para sostener la acusación. Había varios testigos, muchos de ellos policías.
Dura condena al líder
La megabanda que organizó Forno operó en el Alto Valle entre mediados de 2015 y abril de 2016. Entre asaltos y robos -algunos empleando violencia- dieron cerca de 19 golpes, aunque le comprobaron 15 en el juicio que se realizó a lo largo de 35 audiencias a fines de 2018.
Forno fue condenado a 33 años de prisión. Los demás cómplices recibieron penas de entre 12 y 25 años, y otros a prisión en suspenso.
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