El balotaje, las elecciones de Boca y el interés del emir de Qatar en Neuquén
Mauricio Macri decide si va contra Riquelme como candidato o ungiendo a un delfín. La derrota en la Copa lo favorece, pero Román es el máximo ídolo. Fútbol privado y el rol del emir de Qatar.
Boca perdió la Copa Libertadores en el alargue en el Maracaná. El partido de la política interna recién empieza. En diciembre hay elecciones en el club de la Ribera. Mauricio Macri irá contra Román Riquelme. La derrota con el Fluminense abona una candidatura de Macri a la Presidencia xeneize. Otra opción era que el exmandatario acompañara como vicepresidente a Andrés Ibarra, su secretario de Modernización del Estado en la Presidencia de la Nación.
Román es el ídolo máximo, pero la derrota en la final de la Copa lo expone a sus críticos. De todos modos, Riquelme no está fuera de la pelea ni mucho menos, lo más probable es que sea electo presidente del club al que sacó campeón de todo.
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Macri llegará a las elecciones de Boca después de disputar la final por la Presidencia, puesto al frente de la campaña de Javier Milei, en lo personal y con todos sus tanques y tropas, de la política y los medios.
La campaña anti Boca de La Nación+ fue virulenta en los últimos días. Muy evidente. Luis Novaresio acusó a todos los hinchas de Boca que fueron a Río de Janeiro de ser arreados con plata de Boca puesta por Riquelme para que lo voten. Y culpó a Riquelme por los ataques que sufrieron de los hinchas brasileños como de la Policía Militar de Río de Janeiro, que obedece al gobernador de Río, el bolsonarista Cláudio Castro.
El periodista de LN+ después dio medio paso atrás, pero la mentira inicial quedó instalada. No se veían operaciones tan evidentes y tiradas de los pelos en La Nación cuando era el faro ideológico del conservadurismo.
Macri entró a la arena de la política por la presidencia de Boca, con los operadores de la política Coti Nosiglia y Carlos Grosso de su lado. Desbancó del club a Carlos Heller, del Banco Credicoop, que devino en dirigente del kirchnerismo con los años, luego de pasar por la Alianza de los radicales con el Frente Grande que llevó a De la Rúa a la Presidencia.
Sociedades anónimas versus clubes de socios
Macri entró al fútbol con la mira en privatizar los clubes. Para eso, deberían reformarse los estatutos de la AFA, otra pela con Riquelme, defensor de la propiedad de los clubes para los socios. Macri, incluso, consiguió una votación en el Comité Ejecutivo para dirimir si se daba por terminada la asociación civil sin fines de lucro como formato único para el fútbol nacional. Eran épocas de Julio Humberto Grondona al frente de la AFA.
El viejo dirigente de Sarandí le enseñó mucho a Macri. Por ejemplo, en la votación por las sociedades anónimas le dijo que estaban los votos. Y a la postre, la moción sacó dos votos a favor, los de Macri y Grondona, contra el resto en contra. "Perdimos", le dijo Don Julio a Macri una vez revelado el escrutinio con pose de acongojado.
Macri todavía tiene el plan para privatizar los clubes. Antes de ir a la pelea por Boca directa a indirectamente, Macri peleará por la Presidencia contra Sergio Massa luego del alineamiento que logró de parte de Javier Milei al mismo tiempo que se confirmaban los datos que le daban casi siete puntos de ventaja en la primera vuelta al candidato peronista.
La estrategia de Macri - Milei, entonces, fue cerrar filas detrás de un discurso de extrema derecha, pero sobre todo rabiosamente antikirchnerista, a pesar de que el kirchnerismo no pudo poner gente propia más allá de las listas para el Congreso. De paso, en el acuerdo electoral que supone un cogobierno en caso de victoria del libertario Macri encontró a un socio para su pelea contra Riquelme.
Milei le declaró la guerra a Román
Milei declaró que por Riquelme dejó de ser hincha de Boca y se hizo de River. El candidato presidencial le prometió a Macri volver al club de la ribera si lo sacan a Riquelme de la dirigencia oficialista. Macri tendría más chances en Boca si Milei gana el balotaje.
Con Riquelme espera el presidente de la AFA, Claudio Tapia, espalda con espalda. Sabe el Chiqui que si Milei gana la Presidencia y Macri se queda con Boca sus días transitarán turbulencias impensadas desde que la Selección ganó el Mundial de Qatar. Macri le tiró con munición gruesa a poco de la obtención de la tercera en el estadio de la ciudad de Lusail, en Qatar.
El jeque Tamim bin Hamad Al Thani es el emir de Qatar, un estado con tanto petróleo que le sobran dólares para invertir en actividades económicas de todo tipo en cualquier país en donde se presente una oportunidad. Qatar controla el PSG francés entre otros clubes. Tiene poder en la FIFA. Macri preside la Fundación de la FIFA por sus vínculos con Tamim bin Hamad Al Thani, a quien recibió Macri en enero de este año en su casa del barrio privado Cumelén, de Villa la Angostura.
Antes, Macri había recibido al mandamás qatarí mientras transitó su mandato presidencial.
Al emir le gustan los negocios, más que el fútbol. Hay trascendidos de que guiado por Macri estaría atrás de entrar a Independiente de Avellaneda, copado por el macrismo tras el desastre que hicieron los Moyano en la conducción del club.
Cerca de Cumelén se explotan los yacimientos de Vaca Muerta, una formación no convencional con gas y petróleo en cantidades pocas veces vistas en el mundo, que guarda todavía piedra virgen a gran escala para ofrecer a inversores con espalda económica y política, como el emir. Milei prometió privatizar Vaca Muerta. Un gran filón para el jeque que gobierna Qatar y múltiples negocios a nivel global.
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