Otra vez ganaron los violentos
Las agresiones verbales y amenazas propinadas al presidente por algunos simpatizantes de Atlético Regina motivaron la suspensión de la fecha.
El dirigente fue hasta La Pampa invitado por el intendente de la ciudad que recibía al fútbol oficial tras 14 años. Catriel, que mudó su localía ante las mejoras que se concretan en su estadio, cayó ante el visitante 2 a 1.
Hacia allí también se trasladó la hinchada reginense para apoyar al actual líder transitorio del campeonato de primera división junto a Fernández Oro.
Desde que arribó a la cancha, D’Angelo fue reconocido e insultado por un grupo de personas. El correcto accionar del personal policial evitó agresiones físicas al término del encuentro, cuando el mandamás se dirigía hacia su auto, aunque las amenazas se multiplicaron a la distancia.
Atlético viene de ser el último subcampeón, perdió el partido decisivo ante Asociación Deportiva Saltense en cancha de Unión Alem Progresista.
Arribó a esa instancia luego de que Cipolletti superara de local a los de Cinco Saltos en la última jornada del calendario, forzando el desempate en cancha neutral.
El juez de aquella final inesperada del Apertura fue José Luis Higueras, de correcto desempeño durante los 90 minutos. Los cuestionamientos populares de los derrotados nacen en la sede escogida del partido (fue Allen y no Roca) y el día (jugaron domingo en lugar del jueves a la noche).
«No se justifica con nada, no puede ser que el presidente no pueda concurrir a los estadios con libertad», declaró D’ Angelo.
Como consecuencia de los hechos y la inacción del Tribunal de Disciplina el último martes, los consejeros decidieron no jugar oficialmente el fin de semana en ninguna categoría.
La única excepción en la votación fue, precisamente, Atlético Regina porque su Consejero no estuvo presente.
«El Tribunal debió exigir un descargó de los hechos, no pasar por alto una situación grave que viví como presidente. Este receso era evitable, pero no se puede tolerar la violencia», cerró D’ Angelo visiblemente molesto con los miembros del órgano tribunalicio.
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