Nene abusado, atrapado en una guerra de denuncias

Un nene de 8 años quedó en medio de una guerra de denuncias cruzadas que también arrastra a su mamá. El chico reveló una serie de abusos por parte de su padre biológico y se niega a verlo, pero mientras esa denuncia casi no se mueve, la mamá iría a juicio por acusaciones previas por obstaculizar el régimen de visitas.

La Justicia dio más entidad a las presentaciones por impedimento de contacto impulsadas por el hombre y en octubre, su ex concubina deberá enfrentar un juicio.

Débora, de 30 años, relató un verdadero calvario, con funcionarios judiciales que no le dan soluciones y un sistema que parece querer ponerla en el lugar de “culpable”. En poco tiempo, tuvo que declarar por denuncias de su ex pareja porque supuestamente no le permite ver a su hijo.

Sin embargo, la angustiada madre reveló a LM Cipolletti que siempre trató de no entorpecer la relación de padre e hijo pero que, por ejemplo, en el último acuerdo se desencadenó una crisis con el menor, que no quería ver de ninguna manera a su papá. Sucedió semanas atrás y motivó la concurrencia de la madre al hospital, donde el niño tuvo oportunidad de entrevistarse con la psicóloga de turno.

En esa instancia, el menor contó a la profesional por qué se negaba a un encuentro con su papá. “Me dijeron que tenía que denunciar porque, si no, me iban a denunciar a mí”, recordó Débora sobre el diálogo que tuvo con la psicóloga del hospital cipoleño. Por esta razón, se presentó en las oficinas del Ministerio Público Fiscal de España y Urquiza y avanzó con la denuncia.

Por el momento, no se concretó la Cámara Gesell y la madre del niño aguarda una citación. Este trámite es fundamental para que se confirme la existencia de los abusos y se formulen cargos contra el sospechoso.

Débora está muy molesta por la “desidia judicial” y por los permanentes manoseos a su hijo, con ninguna asistencia de parte de Promoción Familiar ni de la defensora de Menores En el mismo sentido, comentó que se vio obligada a buscar un abogado particular no sólo para que la defienda en las causas por impedimento de contacto, sino para que la acompañe en las presentaciones por el tema de los abusos. Angustiada, también solicitó apoyo a la cipoleña Rosa Castro, quien acompaña a víctimas de abusos sexuales.

2 denuncias enfrenta la joven madre por impedimento de contacto.

La última presentación contra su persona se concretó en el Juzgado de Instrucción 4 y como antecedente tiene otra denuncia, traumática, en el Juzgado 2. En aquella oportunidad, según recordó, terminó presa por un incidente con la titular de la oficina, Sonia Martín. “Me dejó detenida por rebeldía”, explicó.

Más allá de lo sucedido, Débora no quiere bajar los brazos y decidió hacer público su caso para que los vecinos exijan a los funcionarios judiciales un mayor compromiso y por sobre todo, la protección de los derechos de los más pequeños.

Para que no queden dudas de su ánimo en relación con el Poder Judicial local, la mujer indicó que “lo que menos hacen es defender a la víctima, estoy cansada de este manoseo”.

Llantos ante un posible encuentro

Débora resaltó que el último encuentro de su hijo con el padre no se concretó por su negativa rotunda. “Explotó en llanto”, indicó, al recordar el momento cuando le dijo que lo venía a buscar su tía. Por este incidente, decidió llevarlo al hospital y en la entrevista con la psicóloga reveló los supuestos abusos de su papá.

Las últimas situaciones traumáticas, contó la mamá, provocaron múltiples trastornos de salud en el niño como diarreas y brotes en la piel.