Murió cuando huía de la Policía: su amigo dijo que quiso evitar una multa

Tras varias horas prófugo, se hizo presente en sede fiscal el amigo de Emanuel Cárdenas (20), el joven que murió tras clavarse en una reja cuando huía de la Policía. El testigo clave afirmó que huían para evitar una multa por manejar alcoholizados y negó haber llevado un arma en su poder.

Cabe recordar que todo inició el miércoles, alrededor de las 9 de la mañana, cuando efectivos de Comisaría Primera observaron a un Volkswagen Gol que zigzagueaba por calle Roca, casi Santiago del Estero. Al percatarse de la conducción temeraria, los efectivos le dieron al conductor la voz de alto y se pusieron a la par del vehículo, momento en que aseguraron haber observado un arma dentro del habitáculo.

Lejos de detenerse, los jóvenes continuaron camino, "tomaron algunas arterias en contramano y luego Avenida del Trabajador, y el personal policial siempre trabajó a distancia", indicó el comisario Andrés Borra esta semana.

La peligrosa persecución se extendió hasta el oeste, por calle Novella y luego Huilen, donde personal de Comisaría 21 intentó interceptarlos. Al verse casi acorralados, los sospechosos abandonaron el auto y continuaron a pie, saltando por los techos vecinos e invadiendo patios ajenos para evitar ser atrapados.

En ese contexto, se dio la tragedia. En un momento determinado, "uno de ellos pasó por un enrejado, cuando observó que venían dos patrulleros, por lo que volvió sobre sus pasos, se enganchó una pierna y cayó sobre el enrejado en la sien", explicó el comisario Borra respecto a cómo resultó herido el joven de 20 años que, horas más tarde, falleció producto de la grave lesión.

A partir de esto, la causa quedó en manos de la fiscal María Eugenia Titanti, que desde entonces se encuentra ordenando las pesquisas tendientes a determinar si se calificar al hecho como un simple accidente o si se le puede atribuir alguna responsabilidad a los policías que perseguían a los jóvenes.

Lo cierto es que, a pesar de los reclamos de la familia Cárdenas, no hay indicios por el momento que apunten a esto último. Una de las policías que participaron del operativo sería la única en admitir haber realizado disparos disuasivos con su arma reglamentaria, pero según Titanti, no se hallaron impactos de bala en el auto que manejaban los jóvenes como así tampoco lesiones en su cuerpo.

Por otro lado, la vecina en cuya reja se lastimó Cárdenas aseguró que el joven no tenía ningún efectivo policial cerca al momento de su caída.

Otra de las piezas clave llegó en las últimas horas de la mano del joven que manejaba el Volkswagen Gol y quien no fue atrapado, sino que había logrado evadir a los policías y ocultarse tras la fatal suerte que corrió su amigo. El sindicado, cuya identidad no ha sido informada, se presentó en fiscalía junto a un abogado para brindar su versión y aseguró que en las horas previas a la persecución, él y Cárdenas habían estado en el río bebiendo.

Alrededor de las 8, emprendieron el regreso a sus domicilios, y fue allí cuando los policías intentaron interceptarlos. No obstante, debido a que el conductor de 26 años iba alcoholizado y no contaba con licencia, intentaron evitar la detención a toda costa para evitar una multa.

“Dijo que sintió temor por toda esa circunstancia y por eso decidió escapar hacia el barrio Melipal, donde viven”, indicó Titanti.

Por último, ningún indicio se tiene aún sobre la versión aportada de los policías que divisaron un arma en poder de los jóvenes. Al menos ninguna fue encontrada durante la requisa vehicular, y ahora las cámaras urbanas serán claves para determinar si pudieron deshacerse de ellas en algún punto del trayecto de huida.

Los efectivos que participaron del procedimiento permanecen bajo investigación.