Maxi Prietto: "Muchos dicen que somos un grupo para ver en vivo"

En pleno ascenso con su blues psicodélico impregnado de poesía reflexiva y suburbana, Los Espíritus por primera vez llegan hoy a Kimika, luego de su gira por Europa y Latinoamérica. A horas del show, Maxi Prietto (guitarra y voz) habló de la actualidad de la banda que ya cocina su nueva placa tras el éxito de Agua ardiente, que los acercó a la masividad.

Si bien han pasado por escenarios como el Lollapallooza, ¿cómo asimilan el paso a espacios más grandes y qué genera en la banda?

Los lugares van creciendo porque el público va creciendo, es el mismo calor que llenaba pequeños bares a una escala más grande. En las giras el crecimiento no es parejo y eso lo hace divertido. Tocamos un día para miles de personas y al día siguiente en un bar para 100 o 200. En la primera gira por Europa tocamos en un barcito para veinte personas que no pararon de bailar... Estuvo increíble. Sabemos disfrutar de la variedad que dan los “reci”.

¡Al momento de terminar Agua ardiente percibían que iba a explotar de la forma que llegó a gente que quizás no conocía al grupo?

Estábamos muy inmersos en el sonido del disco, lo único que pensábamos era en música. Siempre pensamos lo mismo, si nos gusta a nosotros le puede gustar a alguien más. Entonces nos dedicamos a hacer algo que nos entusiasme a nosotros.

¿Consideran que Los Espíritus es de esas bandas que le sienta mucho mejor el vivo que el estudio?

Son distintas experiencias, pero nos dijeron muchas veces que somos un grupo para ver en vivo. El público se vuelve parte de los shows y eso en los discos no se vive.

¿Hasta dónde llega esa cosa mística o creencias que tiene la banda que parece influir mucho en el ritmo?

Las percusiones son esenciales para el ritmo, ahora incorporamos a Fran Paz para sumar un percusionista más al sonido del grupo. Cuando improvisamos, la unión del bajo con la batería y percusiones crea una base fuertemente sólida y mántrica sobre la que las guitarras y voces pueden ir apareciendo y saliendo libremente. No tiene que ver con creencias religiosas, la música en sí ya es toda una experiencia.

La psicodelia estuvo asociada al LSD en los 60. ¿Qué banda fue determinante en ustedes para iniciar su propio viaje sonoro?

Los 13th Floor Elevators, Captain Beefheart, Can, Jimi Hendrix, The Doors, Silver Apples...

¿Cómo se da el modo compositivo?

Hacemos las canciones por lo general en casa y luego las llevamos al grupo. Ahí entre todos armamos la estructura de la canción.

Las letras tienen un sentido reflexivo y poético. ¿Son lectores asiduos?

Sí, nos gusta leer. Cada uno lee cosas de su propio interés, naturalmente. Últimamente estoy leyendo biografías, me interesa la novela tipo John Fante, Herman Hesse, Jack Kerouac o Raymond Carver… pero también leí cosas acerca del budismo, filosofía… De todo un poco.

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Estuvieron en España, Alemania y Portugal, ¿cómo fue el recibimiento?

Nos sorprendió mucho Berlín. No imaginábamos un recital tan enérgico y con tanta concurrencia. En todos lados hay sorpresas, por suerte todas positivas.

En Madrid alquilaron una sala y registraron algunas canciones. ¿Cuándo saldrá el disco nuevo?

Estamos grabando canciones sueltas en distintos estudios, no queremos que suene todo igual como Agua ardiente, sino que cada canción tenga su propio sonido. Supongo que el año que viene habrá disco nuevo.

¿Musicalmente qué línea seguirá el disco?

Las percusiones creo que van tomando más lugar, pero también hay canciones más rockeras y psicodélicas...

¿Bombino (guitarrista tuareg nacido en Níger) sigue siendo su cábala antes de salir a escena?

¡Totalmente! (en la previa siempre escuchan el tema “Tar Hani”).

¿Cuánto falta para que esté presente en algún disco de Los Espíritus?

Grabamos una canción con él, “El árbol de los venenos”, que seguramente estará en el próximo disco.