Marcos contó en Gran Hermano los problemas que hubo en su familia

Desde el momento en que entró a la casa de Gran Hermano, la vida de Marcos fue un gran misterio. El Primo, como lo apodaron los demás participantes del reality, es un hombre de pocas palabras en general. Y mucho menos es lo que dice el salteño cuando se trata de hablar de su vida privada o de sus emociones.

Sin embargo, en las últimas semanas Marcos Ginocchio empezó a abrirse un poco más. El peso de los meses de encierro y la inesperada visita de su hermana Valentina, a quien no veía hacía largo tiempo porque está radicada en Francia, rompieron la contención que hasta ahora había tenido "hermanito" y se empezó a soltar.

Las largas charlas con Valentina durante las dos semanas que estuvo de visita en la casa de GH ya dieron una pauta del estado emocional que atraviesa Marcos. Con la salida de su hermana se lo empezó a ver más sensible aún. En una de sus vistas al confesionario el salteño se quebró y habló de todo lo que se había guardado hasta ahora.

En una charla con la voz omnipresente de Gran Hermano Marcos habló de los problemas que hubo en su familia, de los que no había dado cuenta hasta ahora. “Me emociona porque siento que mi hermana y yo vivimos cosas fuertes de chico. Creo que ella en un sentido también lo necesitaba y me pone feliz que haya sido acá y conmigo”, dijo sobre las vivencias suyas y de Valentina.

Y aunque no dio demasiados detalles sobre esos malos momentos, el Primo dejó entrever que algo influyeron para que tanto Valentina como su otro hermano mayor tomaran la decisión de irse a vivir al exterior. “Me sentía mal y pensaba que ellos estaban bien. No sabía que del otro lado también estaban sufriendo”, fue su conmovedora explicación.

“Sentíamos que no podíamos llegar del todo a la otra persona. Y cuando tuvimos charlas y vimos lo que pasó, te preguntás por qué no pudiste hacer más para que las cosas estén mejor”, continuó el salteño.

La llegada de Valentina a la casa fue la oportunidad ideal para que Marcos y su hermana pudieran hablar del lo sucedido en su familia, buscando un camino para la sanación. Juntos descubrieron el cariño del público, que la conviritió en la ganadora entre todos los familiares que ingresaron a jugar. “Pase lo que pase, nada va a cambiar el amor que le ha llegado a mi hermana y a mí”, sostuvo con entereza Marcos tras relatar sus peores momentos familiares.

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La entrada de su hermana Valentina ayudó a Marcos para mostrar más sus emociones.