Los cosechadores negaron haber violado a la joven

Los tres jóvenes que fueron detenidos el domingo pasado luego de haber sido denunciados por haber violado a una mujer declararon ayer ante el juez Gustavo Herrera y la secretaria penal Florencia Caruso. Los sospechosos dieron una versión opuesta a la que brindó la víctima y habrían asegurado que las relaciones que mantuvieron fueron consentidas. De todas formas, continuarán detenidos hasta que se resuelva su situación procesal. Se los acusa del delito de abuso sexual con acceso carnal.
Fuentes judiciales informaron ayer que el incidente “no está claro”. Por un lado, está la declaración de la joven que habría sido atacada, quien aseguró haber sido abusada sexualmente por los trabajadores rurales oriundos de Tucumán, y por el otro, la versión de los implicados que se contrapone a los dichos de la damnificada.
Según la denuncia radicada por la víctima, el ataque se produjo en la vivienda donde los cosechadores estaban parando desde hacía una semana. El lugar se encuentra en la zona de chacras conocida como Cuatro Esquinas.
Luego del presunto abuso, ella salió de la casa y fue hasta una chacra vecina para pedir ayuda. Más tarde fue encontrada por personal de la Comisaría 32 caminando por el sector en estado de shock y sin rumbo. “Cuando la encontramos no hablaba y cada vez que uno de los efectivos intentaba acercarse a ella para preguntarle qué le había pasado comenzaba a gritar. Después notamos que no quería hablar con ningún hombre”, comentaron fuentes policiales.
La joven, de 25 años, conoció a los atacantes la madrugada del domingo en un local bailable neuquino. Los acusados invitaron a la muchacha a su casa y juntos partieron hacia esta ciudad en un taxi. Ya en el lugar habría bajado del vehículo y en el interior habrían abusado de ella.
Tras la denuncia que radicó la víctima se hizo un allanamiento en la vivienda de los acusados. De la propiedad se llevaron prendas íntimas de los imputados y un juego de sábanas. En tanto, la joven fue examinada en el hospital cipoleño y también se secuestró su ropa. La evidencia es analizada por los peritos del Gabinete de Criminalística, quienes buscan material genético que ayude a esclarecer el hecho.
Se supo que los acusados no cuentan con antecedentes penales.
En la causa intervienen el Juzgado de Instrucción 6 y el fiscal Oscar Cid.