Hay indignación con el conductor del choque fatal en la 22

Mientras una de las vecinas cipoleñas que resultó con heridas graves en el mortal accidente ocurrido el domingo en cercanías de Allen se recupera en forma lenta, crece la indignación por los antecedentes del conductor del vehículo que habría provocado el siniestro. De acuerdo con fuentes policiales, se trataría de una persona que no contaba con la habilitación por un accidente anterior y que no hacía mucho había protagonizado otro choque.

Las sospechas trascendieron a partir de la información recabada por agrupaciones de Estrellas Amarillas de la región valletana, que no sólo tienen un completo registro de los siniestros en las rutas principales, sino que cuentan con datos destacados sobre conductores desaprensivos, que gozan de impunidad a la hora de salir a la calle. Según las fuentes, se esperan los resultados de distintas pericias para confirmar que el vehículo que hizo un sobrepaso de manera irresponsable era conducido por un hombre que estaba inhabilitado para manejar. El auto que chocó al rodado donde viajaba una familia cipoleña, del barrio Costa Norte, era un Citroën C4, conducido por un médico roquense.

Producto del brutal impacto, murieron en el acto Pablo Hernández, de 28 años, y Melania Vivanco, de 47. Asimismo, sufrió heridas graves una niña de sólo 7 años, que permanece internada en estado reservado en un sanatorio de Roca. Otra de las personas lesionadas, de nombre Carla, se encuentra embarazada y estaba bajo análisis una probable cesárea para que no corra riesgo su bebé, indicaron las fuentes.

De manera inicial, la investigación sobre lo sucedido quedó a cargo de la Caminera. En el choque hubo tres autos involucrados aunque las consecuencias fatales fueron sufridas por la familia cipoleña, que regresaba a la ciudad desde Godoy.

La causa está caratulada como doble homicidio culposo y recayó en la fiscalía de turno roquense.

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