El testigo cipoleño del caso Maldonado denunció penalmente al juez Otranto

El cipoleño Ariel Garzi, el primero de los testigos en el caso Maldonado, denunció hoy al juez Otranto por negarse a recibir como pruebas los aportes del joven que demostró haber llamado al teléfono de Santiago y que lo atendieron por 22 segundos. Con un peritaje técnicos se podría haber determinado la ubicación del celular. La denuncia es por incumplimiento de deberes de funcionario público y encubrimiento agravado.

La presentación la realizó en la mañana de hoy en la Fiscalía de la ciudad de Esquel. En una entrevista con C5N, Garzi indicó que el 7 de agosto se acercó a la Fiscalía de esa ciudad para declarar que tras las desaparición de Santiago Maldonado lo había llamado por teléfono y que lo habían atendido por 22 segundos, escuchando un eco y ruido de pasos.

"Lo único que hicieron fue pedirme una captura de pantalla del teléfono, pero no me secuestraron el equipo ni se realizaron peritajes. Fue una prueba que la descartaron. Con ese llamado se podía haber determinado la ubicación exacta del lugar donde se recibió la llamada. Tampoco se recibieron las pericias que se realizaron de manera independiente y que determinó que el teléfono se activó por última vez en Esquel", cuestionó Garzi.

Durante la entrevista el joven afirmó la teoría de que a Santiago se lo había llevado Gendarmería, y que desestimaron pruebas que podrían haber sido determinantes en la causa. El joven en su denuncia pidió la recusación del juez de la causa.

Ariel Garzi, el primer testigo había sido declarado "protegido" por la Justicia, pero a los pocos días la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, reveló su identidad y su ubicación en la televisión.

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