El antecedente del submarino ruso Kursk demuestra que el rescate de una embarcación hundida es una tarea de esfuerzos siderales. Los familiares de las víctimas del ARA San Juan, tras el hallazgo, se unieron en un grito para solicitarle a las autoridades nacionales que hicieran todo lo posible para subir a la superficie los restos del sumergible y sus tripulantes.
El rescate del submarino ruso Kursk, un antecedente desalentador
El navío del gigante europeo neufragó a 100 metros de profundidad en agosto del 2000 y el operativo demandó tres meses y gastos por más de 65 millones de dólares.