El Búfalo Ortiz conoció el río donde murió su padre
El afamado luchador pasó con perfil bajo por Neuquén donde también visitó a un preso que compuso la canción de la película de su vida.
Alejandro “Búfalo” Ortiz tiene un pasado pesado como pirata del asfalto que lo llevó a estar preso, pero logró escapar a esa vida marginal y ahora es un luchador, actor y productor conocido. Su cruda historia se alista para desembarcar en la pantalla grande donde Sergio “Maravilla” Martínez debutará haciendo de Búfalo.
Ortiz pasó por Neuquén sin hacer mucho ruido y en una charla con LM Neuquén contó que fue a conocer el río Limay donde murió ahogado hace 36 años su padre, cuando él solo tenía 7. También aprovechó el viaje para visitar a Lucas Verón, un joven de Valentina Sur que está preso por homicidio y que compuso la canción que será la banda sonora de la película del Búfalo.
Te puede interesar...
En el lobby del Hilton nadie lo reconoce de entrada, pero lentamente comenzarán los susurros y luego le pedirán hasta un par de fotos mostrando los puños para la cámara.
El Búfalo tiene la barba rala, usa una gorra y está mucho más flaco. “Bajé 12 kilos”, cuenta en nuestro primer intercambio de palabras.
Personalmente, no parece el gigante demoledor que en 2017 noqueó a Horacio “Ninja” Enrique en una pelea de MMA en Buenos Aires y que luego viajó a México para desafiar al Toluco Contreras al que le ganó en el primer round y se consagró campeón mundial de Kick Boxing en 2018.
Durante la extensa charla, abordamos su paso por la delincuencia cuando era pibe. Su primo lo llevó a participar de una banda criminal de piratas del asfalto y terminó preso varios años. Ese fue un momento de quiebre en su vida porque “en la cárcel uno se juega el día a día. Yo no paraba de pensar qué iba a hacer si salía y una noche soñé que abría las puertas de las celdas. Cuando salí fui a la semana siguiente a visitar a mis compañeros de pabellón en el penal de Saavedra. Después me presenté en el servicio penitenciario con la idea de inscribirme para ser guardiacárcel y me sacaron cagando”, cuenta y ríe el Búfalo.
El afuera no fue fácil. “Me daba vergüenza no poder ganarme el mango para comer y encima la madre de mi hijo no me dejaba verlo. Con un amigo nos dedicamos a hacer poda y un día una persona de un comedor casi que nos obliga a que entremos para recibir un plato de comida y eso me golpeó”, relató el luchador que dijo que, en la actualidad, “no me falta nada y tengo la heladera llena”.
La pelea más difícil que le tocó fue la de recuperar al hijo. “Mi ex no quería que lo viera hasta que no pagara la cuota alimentaria. Recuerdo estar con un camión de reparto y parame a metros de la escuela para verlo salir o una escena que está en la película, que es una vez que él sale y se sube al colectivo y yo me corrí la vuelta a la manzana para llegar justo cuando el cole va doblando y mi hijo me ve y me tira un beso con la mano”, esa imagen todavía hace meya en la voz del Búfalo.
Alejandro se fue abriendo camino no solo a las piñas y patadas, arriba de un ring, sino en la vida misma. Fue así que un día de casualidad acompañó a un amigo a la filmación del Marginal 2, terminó como extra y luego fue ganando participación. De hecho, hasta grabó una película con Luciano Castro donde hace el papel de ladrón, pero no lo toma como una carga.
“Hicimos una escena en esa película donde entrabamos a un robo y cuando cortan Luciano me pregunta si lo había hecho bien, si le había salido natural, real y yo lo miré como si me estuviera gastando. Luego charlamos y pegamos una buena relación”, detalló el Búfalo que ve que hay algo de morbo con su pasado delictivo.
Por Neuquén
Ortiz hizo un parate en su paso por la capital neuquina para darle un cierre a un episodio de su vida que ocurrió hace 36 años cuando él solo tenía 7 años.
“Pedí que me llevaran a conocer el río Limay porque ahí murió ahogado mi viejo. Después de comer un asado se metió y se lo tragó el río”, reveló el Búfalo quien contó que se lo dijo a la madre. “Pero a ella mucho no le gustó. Me preguntó para qué iba a esos lugares”, sonrió el luchador que develó parte de sus comidillas familiares que quedan en la intimidad.
Pero en Neuquén desembarcó porque quería conocer a Lucas Verón, un pibe de Valentina Sur que estuvo vinculado al ambiente narco de la capital neuquina y que está detenido en una alcaldía por un homicidio que cometió en enero de 2021 por el cual fue condenado a 14 años de prisión.
“Estando preso, Lucas me contactó porque apareció mi teléfono en Crónica TV y me envío la letra de una canción que había hecho para mi película. Me gustó mucho así que le metimos y ahí me enteré que estaba preso”, explicó Ortíz.
Para el Búfalo es importante darle la oportunidad a Lucas para que su canción tenga difusión porque sabe lo que es estar en prisión y la necesidad de tener alguna actividad “que te mantenga ocupado; porque es muy duro ese mundo”.
Después, se metió en la raíz de la problemática de los jóvenes. “Hay que sacar a los pibes de la calle con actividades deportivas, pero en este país no hay políticas destinadas a ellos. Yo tuve un breve paso por la política, pero me salí porque sentí que me iban a comer”, concluyó Ortiz, que hoy está imbuido en varios proyectos.
Leé más
Comenzaron a juzgar a una pareja por el abuso sexual de un niño, hijo de la mujer
Noticias relacionadas
Dejá tu comentario