Las travesuras del Negrito, el perro al que busca todo Cipolletti y la advertencia de una adiestradora
La querida y popular mascota "se mandó varias" en distintos puntos clave de la ciudad. Una experta analiza el angustiante caso y el posible desenlace…
Mientras se intensifica su búsqueda por toda la ciudad, las travesuras del Negrito son muy recordadas y comentadas por estas horas en que todo Cipolletti intenta encontrarlo y lo extraña.
Es que el querido perro que se perdió tras el polémico partido entre el albinegro y Ciudad Bolívar, el día de los graves y lamentables incidentes, era tan carismático como personaje y protagonizó numerosas anécdotas.
Te puede interesar...
Una de las más conocidas tuvo lugar en la propia Visera de Cemento, en el templo del fútbol regional, en la cancha de Cipolletti cuando ingresó al campo de juego en pleno partido.
¿Quién dijo que como jugador era un perro?
Fue ante Sol de América de Formosa el año pasado en el inicio de la reválida -instancia en la que justamente Cipo se presentará en un par de semanas en su vuelta al ruedo-, cotejo que estuvo interrumpido un par de minutos por las “gambetas” del Negrito a los jugadores y policías que intentaban sacarlo.
Aquella tarde Cipolletti estaba con pelota dominada y en campo rival, atacando por el sector derecho cuando el Negrito entró al césped de La Visera y cruzó toda la cancha obligando al árbitro Fernando Marcos a detener las acciones.
Esa demora fue de un par de minutos largos, porque primero Mauricio Quilodrán y después Matías Kucich intentaron usar la pelota como imán, pero el "pichicho" llegó hasta la línea de cal y volvió a meterse adentro de la cancha.
Finalmente, desde el banco de Cipo llamaron al perro y lo pudieron sacar por la puerta de ingreso al campo de juego que da a la platea. Ese día, el Negrito la rompió toda.
También en la Terminal lo recuerdan con cariño al Negrito. Es que ese punto neurálgico de la ciudad era otra de sus “paradas” obligadas en medio de sus andanzas diarias.
Más de un chofer cuenta entre risas que cuando este perro tan particular veía a alguien que conocía intentaba subirse a toda costa al micro junto a esa persona que se iba de viaje. Finalmente lo pescaban (“otra vez vos Negrito, a dónde querés irte”) y no lograba su objetivo pero continuaba su gira por las calles de la ciudad.
Más travesuras del perro del pueblo
Cómo olvidar su alegría en el Parque Rosauer “corriendo a la par de los chicos”, escena que podía apreciarse muy a menudo como contó días pasados Mónica, una empleada de seguridad del Centro Cultural Cipolletti que lo quiere que si fuera suyo. Ese mismo sentimiento que experimentan otros vecinos. Porque el negrito es de todos.
Pueden dar fe Luca Mancini, su papá y todo el personal de Pizzería El Tano, donde cumpliendo con una costumbre histórica “siempre le dábamos de comer, a él y tantos otros como El Bandido, su gran amigo. Ojalá que aparezca, acá lo esperamos con su viandita”, aseguran con lógica tristeza pero sin perder la esperanza desde el tradicional recinto gastronómico de 9 de Julio y Belgrano.
Por su parte, en el CCC también hacía de las suyas la tan añorada mascota “aunque chiveaba tanto durante el día que venía rendido a dormir”, afirman.
Como si fuera poco, tenía asistencia perfecta en la Facu. Le encantaba el bullicio de los jóvenes en el aula y ser mimado por los futuros profesionales. Era un alumno más. ¡Maestro!
Asimismo, el Negrito siempre fue muy independiente. Le gusta la libertad y por eso ya no le buscaban dueño, se habían resignado quienes en diferentes momentos del día trataban de cuidarlo y alimentarlo. “Me ha hecho derramar más de una lágrima, una vez le conseguimos lugar pero se le escapó varias veces al dueño que no quiso saber más nada, jaja”, se acuerda Mónica y al menos sonríe un instante.
La explicación sobre el caso del Negrito y el temor de una adiestradora
Por Natalia Larrosa
“Cuando es un perro de una familia suele andar por los mismos lugares que se lo sacó a pasear, si tiene vínculo con una persona va a buscar ese olor. Pero al ser un perro de la calle, como en este caso del Negrito, la verdad que se complica. No obstante, a modo de consuelo, hay que decir que esté donde esté, al vivir en la calle, no va a sentir tanto el desamparo ni que está alejado de la manada... A menos que lo traten mal. Igual me da pena o miedo a que le haya pasado algo. Si lo fueron a tirar a algún lado es probable q vuelva a los lugares que frecuenta, aunque si lo llevaron lejos le va a llevar tiempo regresar como todos estamos esperando…”, advirtió. ¡Paciencia y fe!
La incansable búsqueda de El Negrito
“Hay muchas publicaciones en las redes sociales porque él andaba por todos lados, súper conocido. Corría en el Parque Rosauer junto a los chicos, se paseaba por la Muni donde le daban comida y agua... Lo cuidamos entre todos, con una amiga lo hicimos castrar y así mucha gente que se ocupaba de él”, contó días pasados Mónica cada vez más angustiada y ansiosa.
También aportó precisiones sobre las características físicas de “la mascota del pueblo” que pueden resultar útiles para localizarlo: “Es de mediana edad, de porte grande. Tiene pelitos blancos como canas, aunque no llegan a serlo, en su cabecita”.
Con el antecedente fresco de Fernández Oro, donde hubo un allanamiento en un Circo que derivó en el rescate de perros, la mujer confió que “me fui hasta el circo que llegó a Cipolletti, entre todas las locuras que hice, pero no estaba. Había otras mascotas, eso sí, pero es propio de la desesperación, que nadie se ofenda, buena gente y trabajadora la del circo”.
¡Vamos Negrito, volvé al fin!
Leé más
Crece el misterio y la angustia: dónde está El Negrito, el perro más popular de Cipolletti
Un puente, dos ciudades y un mismo corazón: así será la caminata simbólica de este domingo
No es la primera vez: otro fallo reconoce el derecho a elegir el apellido en Río Negro
-
TAGS
- perro
- Cipolletti
Noticias relacionadas
Lo más leído
Dejá tu comentario