Campaña para exigir y para reflexionar
La recolección de firmas para pedir más respuestas a la Justicia acompaña los anhelos de los cipoleños, pero también plantea inquietudes sobre el Estado.
"Queremos que se termine la impunidad y una Justicia que se ponga del lado de las víctimas y no de los asesinos", enfatiza, sin rodeos, el texto que se está haciendo firmar. Luego da los nombres de nueve personas que tienen causas judiciales pendientes y que deberían, por ello, estar purgando por sus delitos según lo que la ley disponga.
El lanzamiento de la propuesta se produce en un período en que la ciudad se ha visto afectada por crímenes violentos y por una seguidilla de asaltos y robos que causan preocupación. Natural destinatario de la campaña es el Poder Judicial, aunque los documentos con las rúbricas de los cipoleños serán puestos en consideración también de los otros dos poderes del Estado provincial. Además, habrá copias para los senadores y diputados nacionales.
Que en la iniciativa esté participando el Ejecutivo municipal, además de los padres de una víctima, revela la profunda inquietud que existe en las autoridades y en gran parte de la población por lo que se considera una falta de respuesta de la Justicia a los hechos que afectan a los habitantes. "Los cipoleños estamos hartos de tener que convivir con la delincuencia y con mafias organizadas que se dedican a la venta de drogas, al robo y a la compra-venta de objetos robados", se indica en otro párrafo.
De este modo, se responde a los anhelos de seguridad, justicia y tranquilidad que existen en Cipolletti, ciudad golpeada por dos triple crímenes y muchos otros asesinatos sin resolver, parcial o totalmente.
Sin embargo, no se puede dejar de reflexionar sobre los riesgos que implica, para un poder Ejecutivo como el municipal, incursionar en terrenos reservados a otro poder y a la Policía tanto provincial como federal. Y sobre el riesgo que existe en sobrepasar los límites siempre estrechos entre reclamos más que justos y una condena pública antes de que se disponga el correspondiente pero aquí demorado castigo de los jueces, cuya función debería cumplirse en forma más rápida y certera, porque para eso la sociedad sustenta, con reconocimiento y con recursos, su labor.
La campaña en marcha servirá así, sobre todo, como un llamado de atención. Pero también tendría que permitir una reflexión sobre los roles, funciones y, sobre todo, obligaciones de los distintos poderes y estamentos del Estado.
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