Pillmatun inauguró su casa y arrancó una nueva era

Pillmatun vive una nueva era a partir de la inauguración de su flamante predio de la Ruta 151. El domingo fue un día de fiesta para la institución, que a mediados del 2015 se quedó en la calle y comenzó a deambular en búsqueda de la supervivencia.

Con el apoyo de instituciones rivales alcanzó a mantenerse vigente, mientras en la zona oeste se construía su nueva casa bajo el paraguas de la empresa Vía Bariloche que fue clave en todo este ciclo.

Horacio Lucero como presidente, Karina Álvarez de segunda voz y un pequeño grupo de allegados encabezados por Franco Brasesco fueron comprometiendo a los jugadores que decidieron continuar igual, por el sentido de pertenencia.

Tal vez el costo haya sido alto para un club que dio sus primeros pasos en 1997, pero el capital humano que supo mantener deberá atesorarlo para el futuro.

Vestuarios para el equipo local, visitante y árbitros acompañan el campo de juego de 92 metros de extensión, uno de los más grandes de la zona. Los flamantes cimientos se completan con una oficina del club y la sala de reuniones, prensa y eventos, donde se recibió al periodismo para el simbólico corte de cinta.

“Esta es nuestra casa, pequeña, pero nuestra”, exclamó Lucero con una sonrisa imborrable al momento de abrir las puertas.

En el camino

Durante estos años, Pillma perdió más de 200 jugadores. “El gran desafío es dejar que nos vean como una escuelita, sino como un club formador. En el corto plazo debemos dejar de ser un lugar de rebote, para volver a ser formadores de jóvenes futbolistas”, explicó Mariano Figueroa, ex jugador de Cipo que se convirtió en el preparador físico de las categorías superiores, acompañando a su primo Luciano Méndez en la conducción técnica.

“Ambos tendrán un contrato de larga duración con nosotros porque han trabajado con nada durante mucho tiempo. Se lo merecen porque además de apasionados son dos grandes trabajadores”.

Karina Álvarez, actual vice y futura titular del sillón de la Comisión Directiva, no tiene dudas de cuáles serán sus principales decisiones. “Se adaptaron a todo. Tenemos un profundo agradecimiento a ellos y a nuestros jugadores”, amplió la mujer dirigente.

En su discurso, y ante la presencia del titular del Club Cipolletti, Álvarez agradeció en especial a Santiago Caldiero por haber prestado La Visera varios campeonatos sin cobrar un peso.

“Sabemos que por momentos se convirtió en una cruzada personal de tu parte y nosotros somos memoriosos, pero además debemos ser agradecidos”, expresó antes de que un caluroso aplauso dominara un acto que a pesar de la formalidad, fue muy emotivo.

Horas después llegó el momento de salir a la cancha y el primero en pisarla fue Deportivo Mainqué.