Las heridas quedaron abiertas
El acuerdo entre partes aplacó los ánimos en el Club Cipolletti para avanzar en el armado de la nueva temporada futbolística, pero todas las diferencias personales fueron expuestas en la mesa de diálogo.
Viernes y sábado fueron días de turbulencia máxima en la sala de reuniones albinegra, donde la subcomisión de fútbol y el presidente de la institución, Julio Arriaga, mantuvieron reuniones cargadas de reproches y diferencias en cuanto al manejo y la conducción.
«Institucionalmente quedó todo subsanado, aunque en el plano personal sólo el tiempo podrá dar fe si somos capaces de curar las heridas», reconoció el titular del fútbol, Horacio Pierdominichi.
No es el mejor escenario, sin dudas. Lo que sabemos es que si este grupo terminaba de irse, muchos se retiraban detrás. Nadie es imprescindible, pero lo que pasó no se puede creer. El presupuesto estaba cerrado, todo encaminado.
Siguen siendo del club, el acuerdo contemplaba el 80 por ciento de una posible transferencia definitiva para la firma que nos acompaña desde hace un par de temporadas. Se habló de más y fue una cosa más que no contribuyó, que perjudicó muchísimo.
¿Hay enojo por parte de los futbolistas?
Con quien más se resintió el trato fue con Hugo (por Prieto), pero a partir de la intromisión de terceros. Es un jugador que valoramos y queremos en el equipo, pero hoy el diálogo no es ideal, eso es cierto.
¿Se puede volver de un momento de tanta rispidez? ¿Qué fue lo que pasó para llegar a esto?
Es una suma de cosas. Jamás quisimos poner en riesgo la estabilidad del club, a quien vemos en un momento institucional muy bueno, pero se necesita respaldo para que el fútbol crezca. Hasta se dio a entender que hipotecaríamos a Cipolletti por nuestras decisiones y nunca fue así, todo lo contrario, desde el primer día sostuvimos a la disciplina con el respaldo de privados y gestiones.
¿Quedó algo positivo de este cimbronazo?
El respaldo recibido por parte de otros clubes, de todos los jugadores y hasta de las empresas. Hubiera sido muy grande el daño si no superábamos la ruptura. Ahora es tiempo de enfocarse y seguir trabajando.
De regreso a las prácticas
El plantel conducido por Perilli retomó los entrenamientos en el parque Eric Rosauer. Los refuerzos, por ahora, no llegan.
De vuelta a las prácticas, los jugadores de Cipolletti corrieron en el parque Eric Rosauer bajo las órdenes de Mauricio Serenelli mientras se aguarda por el armado definitivo del plantel que afrontará el próximo Torneo Argentino A.
La lista de refuerzos ya tachó definitivamente al atacante Matías Zbrum (recalaría en 9 de julio de Rafaela), espera por el consentimiento de Fernando Telechea y sueña con Maximiliano Bevacqua.
Lo del ex Almagro, Nueva Chicago y San Lorenzo, entre otros; es casi un sueño, pero aprovechando su estadía en la ciudad, la simpatía del atacante por la camiseta albinegra y su espera de propuestas, algunos dirigentes locales no descartaron escucharlo.
El «9» planteará sus pretensiones y, si lo económico no resulta desorbitado, se ingresará en el fino análisis. Lo que queda claro es que más allá de esfuerzo de la dirigencia, el oriundo de Catriel deberá decidirse a ganar menos dinero por una temporada porque es imposible acercar las cifras del Argentino A al mercado europeo, su última residencia en el mapa futbolero.
Más allá de las tratativas por nuevos nombres, la semana se puso en marcha con las contrapropuestas a César Medina y Roberto Muñoz, dos de los defensores con quien aún no se ha sellado un acuerdo económico por la continuidad.
Los trabajos en doble y triple turno de la pretemporada se concretarán por segunda oportunidad consecutiva en el balneario rionegrino de Las Grutas.
Desde que El Chocón decidió darle la espalda a su proyecto integrador del campo de juego y albergues para los planteles de fútbol, la costa rionegrina le ha caído de maravillas a Cipo en la previa.
A partir del 20 de julio, un grupo cercano a los 30 futbolísticas incrementará las rutinas para llegar bien a tono a la primera fecha del certamen venidero.
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