Taxista denunció amenazas "por error" en conflicto por Uber
Un referente de los taxistas, Gabriel García, fue amenazado por teléfono y facebook. Pero le erraron, porque él no ha intervenido en el conflicto de Uber.
El referente de los taxistas independientes Gabriel García denunció amenazas por el conflicto suscitado por la actividad de Uber en Cipolletti, sin tener relación alguna con la situación de tensión que se ha generado. Ocurre que no ha intervenido en el asunto y tampoco comparte que los tacheros salgan a cazar a los conductores de la aplicación.
El tachero respalda plenamente el reclamo de sus colegas para que se cumpla con la legislación local vigente, que rige el servicio público de transporte de los taxis y que veda otras alternativas parecidas que no están permitidas, como los remises y Uber. Al mismo tiempo, es categórico en cuanto a que le compete al Municipio el control y las eventuales sanciones a quienes infrinjan las disposiciones que existen en el rubro.
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Como se suele decir, la ligó sin comerla ni beberla. Una llamada telefónica la noche del miércoles y un posteo que le hicieron después en su cuenta de Facebook fueron los métodos elegidos para amenazarlo. Ante las circunstancias, decidió denunciar públicamente la agresión, pero también aclarar que en los complejos momentos que se han vivido por la presencia de Uber no ha tenido participación alguna.
La llamada la recibió a las 22.51. “Me llamaron al celular desde un número privado, donde se escuchaban dos personas de fondo que me amenazaban y yo no sabía porqué era. Me decían que ‘ya te vamos a agarrar, ya sabemos dónde vivís’ y en el momento no interpreté por qué era y me imaginé que sería una equivocación”.
Las cosas adquirieron otro cariz al día siguiente, es decir, este jueves, cuando tomó conocimiento de un posteo en su sitio de Facebook. Allí, un usuario le dejó escrito que “este es el gil que anda haciendo daño a los pibes de Uber”, lo trató de “milico retirado” y le lanzó acusaciones infundadas para desprestigiarlo. “Ya te vamos a enganchar, no te regales… es de Cipolletti y tiene varios taxis en Cipolletti”, decía parte del intranquilizador mensaje.
El texto en la red social le hizo percatarse cuán siniestra en realidad había sido la llamada telefónica nocturna. Lo habían elegido de blanco por el conflicto de Uber, en el que, asegura, no ha tomado intervención.
Pasa que la crisis económica imperante lo ha volcado a otras actividades para asegurar su economía y sus ingresos, invirtiendo en ello mucho tiempo y esfuerzo, lo que lo ha tenido ocupado aparte del quehacer de los taxis.
Entre otras cosas, está preparando la apertura de un comercio de venta de repuestos, para lo que ha estado trayendo desde Sierra Grande diversas mercancías del rubro para ofrecer al público. En esa ciudad, tiene un negocio compartido entre él y un hermano, del que ha transportado los materiales para el local que procura abrir pronto en Cipolletti.
Al Municipio le corresponde buscar a los Uber
Además, y esto es clave, sucedió que no lo invitaron a participar en la reunión en la que taxistas y funcionarios del Municipio resolvieron que se debía buscar a los vehículos de Uber, habiéndose enterado después de lo que allí se trató. Sin tiempo para atender su vocación dirigencial, viene siguiendo los acontecimientos con atención, pero sin participar. Según información que le ha ido llegando, el trabajo de control ha derivado en el secuestro de tres vehículos.
Asimismo, considera que ya hay suficientes personas, entre referentes del sector y tacheros titulares y choferes, que se han hecho cargo del asunto. A la vez, se reafirma en su convencimiento de que son las autoridades municipales las que deben dar respuesta y asumir su plena responsabilidad en la aplicación de la normativa cipoleña.
En su opinión, los tacheros no deben salir a cazar a los presuntos infractores, por los riesgos que esto puede deparar y por la violencia que puede desatarse con consecuencias que podrían ser de lamentar.
“No estuve en la reunión” de tacheros y funcionarios, enfatizó y señaló que “mucho menos estuve en ir a cazar un Uber, no lo hice ni lo haría nunca, porque para eso está la Municipalidad, es su trabajo, no el mío”. Recordó, al efecto, que personal de la comuna ha hecho en otros momentos secuestros de taxis, no sin polémica por las motivaciones invocadas. Con más razón, es el personal municipal el que debe controlar ahora el problema de la aplicación.
Situación crítica en el sector de los taxis
“Es obligación del Municipio trabajar en esto. El sector de los taxis está pasando uno de los momentos más críticos en cuestión de trabajo. Y se complica más esto si hay un Uber trabajando de manera ilegal, obviamente. El taxi está muy malo y está afectando a muchas familias que dependen directamente del taxi”, manifestó.
Insistió en que es la comuna la que “tiene que secuestrar” a los vehículos de Uber porque “están fuera de la ley. Y no solo eso. Por más que ellos soliciten estar en regla, no se puede porque, en función de lo que dice la ordenanza, hay taxis casi de más. Hoy hay 400 autos y hay 120.000 habitantes en Cipolletti, es decir, nos están sobrando autos. Así el taxi no se hace rentable. Entonces, si se quisiera legalizar esta aplicación, no se puede. Ni siquiera se puede habilitar un remís porque va a desarrollar la misma actividad que estamos realizando nosotros y nosotros ya estamos pasados de vehículos”.
Indicó que, según lo que le informaron, fue el secretario de Fiscalización, Diego Zúñiga, quien se comprometió a secuestrar todos los autos de la aplicación. Además, el tachero llamó la atención de los titulares de licencias sobre el riesgo de que algún chofer pueda vincularse a Uber mientras trabaja como taxista, puesto que esto puede acarrearles que “les quiten la licencia”.
Soluciones definitivas o habrá nuevos reclamos
Por otro lado, destacó que hay versiones de que los taxistas quieren pedir una reunión con el intendente Rodrigo Buteler el lunes 21, si no se avanza en el control definitivo del asunto. De no haber soluciones, los tacheros están dispuestos “a tomar medidas fuertes, porque esto se está yendo de las manos. Tengo entendido que no sería yo el único que ha sido amenazado, los otros amenazados serían un chofer y un titular”.
Y reiteró que él “en ningún momento perdería el tiempo en ir a atrapar un Uber, tengo muchas actividades para hacer. Lo último que haría es ir atrapar a alguien que está, así sea de manera irregular, está ganándose el mango. Es obligación del Municipio actuar. El Municipio a nosotros nos controla y nos hace multas y nos secuestra el auto si no tenemos el seguro al día o si no tenemos la técnica, imaginate a ellos, los de Uber”.
En otros tiempos, García ha concurrido a reuniones en la comuna por actualizaciones tarifarias y por distintos problemas del rubro, y su nombre ha trascendido al amplio público por los medios de comunicación. En relación con la amenaza telefónica, agregó un dato: que el número de teléfono al que lo llamaron figura en su sitio facebook, porque lo ha destinado a libre conocimiento. Con el teléfono, atiende consultas por las distintas actividades con que se gana la vida. A quienes lo llamaron y lo amenazaron, les dejó abierta la puerta para que otra vez lo llamen “y me digan que se equivocaron”.
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