
"No vi al gobernador irse, vi a mi padre irse"
Esta fue una de las dramáticas confesiones de Martín Soria, refiriéndose a la muerte del dirigente.
El intendente de Roca se presentó ante la Justicia para dar su testimonio. También lo hizo su hermana y su cuñado.
Martín Soria, su hermana María Emilia y el novio de esta última, Mariano, prestaron ayer declaración testimonial ante el juez Juan Pablo Chirinos, quien tiene a su cargo la causa por la muerte del gobernador Carlos Soria.
“Cuando entré a esa habitación no lo voy a olvidar jamás; ni lo que vi ni lo que estamos viviendo. Sinceramente vi, no al gobernador, no a un dirigente político. Vi a mi padre irse”, fue la expresión de Martín Soria ante la prensa.
Por varias horas, los testigos comparecieron en sede judicial y describieron ante el juez, el fiscal Miguel Fernández Jadhe y Alberto Ricchieri, abogado de la esposa de Soria Susana Freydoz, todo lo ocurrido en la noche del 31 de diciembre en la vivienda familiar de Soria, y los instantes posteriores al hecho trágico que tuvo lugar en la habitación matrimonial del gobernador y su esposa, y por el que murió de un disparo el mandatario.
"No le hace bien a ella ni a mí"
La jornada con las declaraciones se inició muy temprano por la mañana. Por cerca de dos horas, declaró Martín Soria, quien fue el primero que llegó a la vivienda familiar luego del desenlace fatal. Es de recordar que pasadas las 4 de la madrugada, en la vivienda rural se encontraba Soria y su esposa. En otro sector de la casa estaban María Emilia y su novio Mariano. Luego del disparo que hirió de muerte al gobernador, María Emilia y su novio fueron los primeros que ingresaron al lugar y se encontraron con un cuadro que, como definió Martín Soria a partir de lo que le relató su hermana, fue “espeluznante”.
Al terminar su declaración, Martín Soria habló con la prensa. Allí relató que él llegó a la chacra –que había dejado luego de compartir una cena “normal y en familia”- y lo hizo minutos antes que llegara la ambulancia.
“Cuando llegué, vi un cuadro que no se lo deseo a nadie”, dijo el mayor de los hijos de Soria.
Resaltó que no ha hablado con su madre de lo sucedido “porque, ante el cuadro desgarrador, creo que no le hace bien a ella ni a mí como hijo”.
El intendente de Roca aprovechó el contacto con la prensa para agradecer el apoyo recibido de los vecinos y de todos los rionegrinos y agregó que junto a sus hermanos están a disposición de la Justicia, colaborando desde las primeras horas y durante los días posteriores para que se pueda esclarecer el caso.
Cuestionó las versiones que sostienen algunos medios de comunicación, y en forma puntual criticó duramente lo que considera una intromisión “tan desacertada, rozando lo malicioso” del Superior Tribunal de Justicia (STJ), en alusión a los dichos de su presidente Víctor Sodero Nievas y opinó que la única explicación que encuentra a esas declaraciones es que el gobernador Soria ya había expresado su pedido para que renunciara la cúpula del máximo órgano judicial de Río Negro.
Recordó que la familia colaboró y sigue colaborando con la Justicia desde el momento en que se produjo el hecho dramático y añadió que lo seguirán haciendo.
Pasado el mediodía, el abogado de Freydoz, Alberto Ricchieri, dejó el juzgado y evitó hacer declaraciones a la prensa. Lo único que acotó mientras dejaba la sede judicial fue “me voy optimista”. Cuando se le intentó consultar sobre esa expresión reiteró que no iba a hablar y volvió a acotar: “Fue una jornada en la que hubo muchas lágrimas”, en alusión a los testimonios de Martín y María Emilia Soria y Mariano, el novio de esta última.
Sobre los pasos a seguir, Ricchieri confirmó para los primeros días de la semana que viene la realización de las pericias psiquiátricas a Susana Freydoz por parte del perito de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
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