Murió el Rata Graziosi, la voz del automovilismo regional
Durante más de treinta años fue el conductor de Auto Uno de LU5 AM600, el programa diario de automovilismo y de transmisiones de las principales carreras zonales y nacionales.
Fanatismo y pasión por el automovilismo fueron dos conceptos que estaban grabados a fuego en el alma de Carlos Augusto Graziosi, cuyo corazón dejó de latir hoy a los 68 años después de luchar en los últimos años con un cáncer terminal que mientras pudo, no permitió fuera un obstáculo para seguir desarrollando hasta el banderazo final su gran amor por los fierros que transmitió con idéntica devoción a través de su inconfundible relato.
A lo largo de 35 años, 31 de los cuales los transitó en LU5 AM600, Auto Uno, fue una cita ineludible para los fans tuercas que encontraron en la tira diaria y los relatos de las carreras de fin de semana, su espacio para conocer los detalles de cada una de las categorías zonales como también la actuación de los pilotos en el ámbito nacional y hasta internacional.
Su estilo locuaz y sin filtro, le permitía licencias que rozaban lo mal hablado con alguna “puteada” imprevista al aire o alguna broma cargada de picardía que, lejos de resultar de mal gusto, potenciaban su carisma de fierrero de ley hablando con el lenguaje propio de los talleres que recorría asiduamente en busca de la información más reciente o el detalle fino.
Así poco apoco se fue convirtiendo en un clásico del ambiente. A tal punto su apodo Rata pasó a ser prácticamente su nombre de pila, un ícono como su programa Auto Uno, uno de los más longevos de la radio en los casi 76 años de historia que se celebrarán el mes próximo.
De hablar rápido, acelerado todo el tiempo y metiendo cambios o rebajes como lo exigía la ruta del programa, fue también los domingos un relator de emociones de todo tipo de carreras, Turismo Carretera, TC Pista o TC Mouras, rallies y categorías zonales. Como si él mismo fueran sentado al lado de la butaca del corredor describiendo el pulso de sus sensaciones que supo vivenciar en carne propia cuando participó de los campeonatos locales de karting en la década del ‘80 siendo también desde su profesión uno de los impulsores del hoy desaparecido kartódromo, Juan Carlos La Sala.
Carlos Graziosi había nacido en la ciudad de Bahía Blanca el 26 de abril de 1952. Y antes que llegaran los motores, fueron el fútbol y Gimnasia y Esgrima La Plata, sus primeros amores transmitidas por su padre de origen platense. Justamente a través del más popular de los deportes en el que se reconoció como un hábil wing derecho difícil de controlar. Fue allí en donde encontró el apodo que lo acompañaría toda su vida. Por el trabajo de su padre (Ingeniero agrónomo) también vivió en 25 de Mayo (La Pampa), en PlazaHuincul, Cutral Co, Zapala, Plottier y finalmente en Neuquén.
La pasión por las carreras de autos encontró una rápida canalización cuando invitado por un colega Carlos Quinteros, que entonces conducía en LU19 el programa Mundo Tuerca y sabiendo de su amor por los fierros invitó al todavía desconocido relator –aprovechando un viaje de descanso a Mar del Plata- a que cubriera una carrera del Súper TC2000 en Balcarce, donde competía el neuquino Alfredo Pisandelli para el equipo Ford.
Y claro, siempre a fondo, el Rata no dudó y aceptó el reto que terminó por convertirse en su profesión que terminó de definirse cuando el 3 de marzo de 1990 convocado por el director de LU5 AM600, Juan Carlos Schroeder, instauró Auto Uno marca registrada del deporte tuerca en la región.
“Nosotros no tenemos oyentes, tenemos hinchas”, se jactó no pocas veces el Rata quien mantuvo un fluido contacto con sus seguidores que se pudo comprobar a través de las redes sociales, cada vez que anunciaba una transmisión o celebraba un nuevo aniversario de su programa que en la actualidad comparte junto a “Chingolo” Gibaudo y Tomás Gómez.
Si bien en varias oportunidades señaló que su mayor premio era la gran audiencia de seguidores que contaba el programa, justamente ese mérito fue reconocido por la Sociedad Argentina de Artistas Profesionales (Sadap) destinado a las producciones de radio recibiendo en dos oportunidades el premio Gaviota de Oro que se entrega en Mar del Plata.
A lo largo de más de tres décadas no solo acompañó el desarrollo de pilotos que hoy brillan o brillaron en el automovilismo nacional como el mencionado Pisandelli, Camilo Echevarría, José Manuel Urcera, Juan Cruz Benvenuti, Lautaro de la Iglesia, Alejandro Cancio entre otros, sino también ayudó desde su tira a impulsar el desarrollo de las categorías zonales como el TC Neuquino o la Monomarca Gol, que está a punto de cumplir el 21 de abril próximo dos décadas.
Por los micrófonos pasaron notables figuras del automovilismo mundial y que siempre solía ubicar entre sus mejores recuerdos como haber entrevistado al fallecido tricampeón del mundo Ayrton Senna en Montecarlo poco antes del fatal accidente que le costara la vida al brasileño; al también ya fallecido Juan Manuel Fangio cuando cumplió los ochenta años o al mismísimo Carlos Alberto “Lole” Reutemann, otro ex piloto de Fórmula Uno, entre otras destacadas figuras.
En su extenso currículum también se enorgullecía de haber podido conocer los autódromos de Monza y Mónaco como de las transmisiones en 2009 cuando el Dakar visitó por única y última vez la región, entrevistando a figuras de la talla del español Carlos Sainz.
Entre sus inolvidables relatos afloran con nitidez aquel de la hazaña de Juan María Traverso en el autódromo Parque de General Roca en 1988, cuando con la coupé Fuego en llamas y perseguido por un Silvio Oltra que nunca llegó al alcanzarlo, se quedó con una carrera inolvidable, material que incluso fue solicitado por la transmisión del equipo Campeones para reproducir a nivel nacional la epopeya del Flaco de Ramallo.
El Rally fue otro de los clásicos que permitía al fallecido relator una mayor conexión con su audiencia a través de la transmisión de la tradicional Vuelta de La Manzana la clásica competencia valletana como el Rally de Los Dinosaurios en Cutral Co, ambos certámenes integrados al calendario nacional.
En este rubro se recuerdan también los tres años consecutivos en que Graziosi siguió la carrera del tres veces campeón argentino de rally, Walter “Chirola” Suriani y los grandes duelos que mantuvo con Gabriel Raies, en el que relator y piloto, hacían enfurecer al cordobés con picantes anécdotas y entredichos dentro de la propia transmisión que eran un condimento más de la carrera.
El año pasado poco antes de que se declarara la pandemia el relator se dio uno de los últimos gustos de su vida, como fue acompañar al hijo de Chirola, Martín Suriani, a una fecha del Campeonato Mundial de Rally que se disputó en Guanajuato, México, como dejando testimonio de su extensa trayectoria que abarco a varias generaciones de pilotos.
Esos mismos que hoy inundan las redes con emocionados comentarios que reflejan afecto y agradecimiento. A lo largo de más de tres décadas el popular e inolvidable Rata Graziosi supo cosechar audiencias y amigos. En sus innumerables vivencias y anécdotas siempre afloró su estampa de hombre humilde, querido que encontró el secreto para vivir feliz a máxima velocidad.
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