El enfático pronunciamiento de la Procuración tuvo directa relación con los trascendidos en relación con la investigación por múltiples estafas llevada adelante por el Ministerio Público Fiscal de Cipolletti y que derivó en una serie de detenciones, aunque en distintas etapas los Montecino y presuntos cómplices fueron recuperando la libertad.
Ante las exclamaciones de Crespo, el fiscal cipoleño Guillermo Merlo resaltó en una misma sintonía que “más allá de las manifestaciones del defensor de los acusados y de la intención de hacer una oferta económica a los damnificados para buscar un beneficio procesal para sus clientes, desde la fiscalía no consentiremos tal situación”.
Las posiciones disímiles de unos y otros se expusieron la semana pasada ante el juez Marcelo Gómez, quien en la presente jornada se pronunciaría al respecto y comunicará si los Montecino pueden acceder al beneficio o el proceso sigue adelante y van a juicio oral, especificaron fuentes judiciales.
De acuerdo a una pesquisa de la fiscalía local, Pablo Montecino y Pedro Hernández lideraban una supuesta banda que se dedicaba a vender autos defectuosos o flojos de papeles. A fines del año pasado, luego de un trabajo de largo aliento de la Brigada de Investigaciones, el fiscal Merlo encabezó una serie de allanamientos en autoparques y domicilios particulares.
Monitoreados con tobilleras
Meses atrás, se decidió prorrogar la prisión preventiva de los Montecino por un plazo de tres meses. De igual modo, cuentan con el beneficio de que cumplen la restricción de la libertad en forma ambulatoria, monitoreados con tobilleras electrónicas.
Días atrás, su defensor particular volvió a insistir en el denominado “criterio de oportunidad” y no ocultó su malestar por la intervención del procurador, indicaron fuentes judiciales.