Horror en Cipolletti: lo declararon culpable por violar a su propia nieta

Un hombre de un asentamiento barrial cipoleño fue declarado culpable de múltiples abusos sexuales de diversa gravedad y agravados por la convivencia prexistente con la victima, su nieta menor de edad al momento de los ataques, hija de su propia hija. También le sumaron a esos delitos un hecho de corrupción de menores.

El juicio se llevó a cabo en la sede judicial local en tres jornadas que se iniciaron este último lunes en doble turno, y que tuvieron continuidad martes y jueves.

La pena se conocerá en la audiencia de cesura que se efectuará próximamente. Por la calificación enrostrada el castigo será mayor a 11 años de cárcel.

El condenado está en prisión preventiva desde el primer día de debate y se extenderá hasta que comience a cumplir el monto de la sentencia que le impondrán.

La acusación fiscal

La Fiscalía, representada por Santiago Márquez Gauna y Roció Guiñazú, lo acusó de múltiples hechos, todos perpetrados en contra de su nieta en mayo de 2022 y en la vivienda en la que ambos residían, ubicada en el barrio Obrero de Cipolletti.

La primera vez, según se describió, abusó sexualmente de ella mediante tocamientos; luego repitió las agresiones pero accediéndola carnalmente.

En ese momento la niña tenía entre 13 y 14 años de edad. También durante mayo y en el mismo lugar -sostuvo la acusación- “en al menos cuatro oportunidades” volvió a abusar de su nieta “valiéndose de su superioridad física”.

Todo ello implica que “en reiteradas veces, durante el mes de mayo de 2022, entre los 14 y 15 años de edad de la víctima”, el acusado “promovió la corrupción de su nieta” sometiéndola.

El sometimiento llegó a tal punto que cuando la adolescente se resistía “la castigaba golpeándola”.

La calificación legal de los hechos es la de abuso sexual simple, agravado por acceso carnal y gravemente ultrajante; todo ellos agravados a su vez por el vínculo y por haber sido cometidos contra una menor de 18 años aprovechando la convivencia preexistente.

Pruebas contra el abuelo depravado

El juicio se desarrolló durante tres jornadas en las cuales se escuchó a diez testigos (nueve de la fiscalía y uno de la Defensa) y se reprodujeron dos cámaras Gesell en las que la víctima brindó su testimonio.

Para probar su teoría del caso la fiscalía convocó a personal del Gabinete de Criminalística que tomó fotos y confeccionó la planimetría de la vivienda en la que se perpetraron los hechos, como también a la entrevistadora de la cámara Gesell.

Ambas grabaciones fueron reproducidas en la audiencia. Se escuchó también a la hermana de la víctima, que fue la testigo del develamiento de estos ultrajes, y a su madre que también es la hija del imputado.

En las jornadas de debate estuvo presente la defensora de menores Alicia Merino.

Entre los profesionales médicos, compareció ante el Tribunal compuesto por los jueces Alejandra Berenguer, Guillermo Merlo y Marcelo Gómez, la ginecóloga que realizó el protocolo de abuso sexual, psicólogas que la atendieron y el psiquiatra forense que realizó estudio tanto psicológicos a la niña víctima como pericias psiquiátricas al imputado.

Quedó preso

Durante la mañana de este jueves la fiscalía solicitó que se lo declare el hombre responsable penal de los hechos tal cual los habían descripto en los alegatos iniciales y fueran corroborados a partir de la comparencia en audiencia de los testigos convocados.

Resta ahora la audiencia de cesura para lo cual las partes deben presentar prueba durante los próximos cinco días hábiles y en la que se pediría una pena de entre 10 y 12 años de prisión efectiva.

A pedido de la Fiscalía y hasta tanto la condena obtenga firmeza el abuelo permanecerá en prisión preventiva.