Estuvo preso en Chile por robar y volvió a caer en Cipolletti
Entró a una casa de la calle Lisandro de la Torre y tuvo que escapar porque lo descubrió el dueño. Los vecinos lo corrieron y lo filmaron. El ladrón aceptó su culpa en un juicio abreviado y fue condenado a tres años de prisión.
La nueva causa judicial por abuso de una menor se tramitó en los tribunales cipoleños. El acusado admitió su culpa y fue condenado, pero seguirá libre.
Un hombre que estuvo tres años preso en Chile volverá a cumplir la misma pena en Argentina.
Omar Vladimir Moreno Orias había sido condenado en Temuco a 3 años un día de cárcel por el delito de “robo por sorpresa”. El 25 de octubre del año pasado agotó ese castigo y cruzó la cordillera. Pero pocos días después, el 7 de noviembre, volvió a caer cuando entró a robar a una vivienda de Cipolletti.
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Según la acusación que presentó Diego Vázquez, Moreno Orias trepó una reja de 2,5 metros de alto del patio de una propiedad que da a la calle Lisandro de la Torre y entró a la casa, donde se apoderó de distintos elementos de valor que metió en dos maletas y una mochila.
Sin embargo apareció el dueño de la casa, con el comenzó a forcejear, para luego escapar por el frente de la casa saltando nuevamente el portón y corrió por Lisandro de la Torre hacia la Ruta 22.
Para esto los vecinos habían escuchado los gritos y el pedido de auxilio de la víctima, por lo que al advertir al ladrón lo persiguieron. Uno de ellos incluso filmó la escena con su celular.
Antes de cruzar la ruta hacia el sur, el delincuente se fue descartando de algunos objetos que había robado, quedándose con una billetera del hijo del damnificado con documentos personales y unos $20 mil y un teléfono.
Moreno Orias fue atrapado e imputado por el delito calificado como “robo agravado por escalamiento”.
El el transcurso de la investigación judicial se llevó a cabo la audiencia de control de acusación, instancia previa al juicio, pero el fiscal Vázquez y el defensor particular del acusado, Rubén Antiguala, informaron que habían consensuado cerrar la causa en un juicio abreviado pleno e imponerle una condena de tres años de prisión de cumplimiento obligatorio.
El hombre aceptó el tenor de la sentencia, lo que involucró que terminara admitiendo su culpa.
La víctima también se manifestó conforme con la resolución.
El juez Guillermo Merlo avaló el acuerdo de las partes al considerar que además de confesión del imputado, habían reunidos pruebas firmes para dictarle una condena.
Mencionó no solo la declaración del dueño de casa, sino también la filmación que presentó el testigo que intentó atrapar al ladrón, al igual que las imágenes de las cámaras de seguridad del inmueble.
En ese marco, indicó que la pena se encuentra “dentro de los límites legales y resulta posible” y que se tuvo en cuenta la carencia de antecedentes penales en el país, aunque fueron considerados los de Chile.
Trámite de expulsión
La defensa manifestó que Moreno Orias hizo una petición respecto al trámite de expulsión del país, denominado de “extrañamiento”. Aclaró que si bien sabía que se requería en la etapa de ejecución de la pena “deseaba que se tuviera presente” en ese momento y que “se resuelva en su momento oportuno”, lo que no fue objetado por la Fiscalía.
El magistrado estableció en el fallo que Moreno Orias quedaba a disposición del Servicio Penitenciario Provincial para que defina el lugar donde comenzará a cumplir el castigo. También incluyó que se debe tener en cuenta "lo atinente al trámite de extrañamiento para su oportunidad".
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