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Robos eléctricos afectan a miles de usuarios y provocan pérdidas millonarias

Desde Edersa denunciaron que los constantes robos en Allen generan problemas en la distribución y grandes pérdidas.

La empresa Edersa, a cargo del servicio de distribución eléctrica, denuncia que los robos de materiales y equipos eléctricos se han incrementado considerablemente en los últimos meses generando importantes daños en la calidad del servicio y pérdidas millonarias. La situación más grave de la zona ocurre en Allen, donde se registra la mayor cantidad de ataques.

"En Allen, la escalada de robos en instalaciones eléctrica registró su punto máximo durante los últimos tres meses. Tanto es así, que en esa localidad y sólo desde noviembre, vandalizaron y robaron 7 transformadores de media tensión y se llevaron kilómetros de metros de cable, afectando a miles de usuarios", comentaron desde Edersa.

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Dijeron que la preocupación va en aumento y los hechos delictivos se suceden, al punto que el jueves de la semana pasada el área operativa de Edersa contó nada menos que 10 robos.

"En todos los casos, los delincuentes pusieron en riesgo su vida (cortan los cables o abordan las instalaciones sin la más mínima protección y conocimiento) y afectaron las de sus vecinos, a los que dejaron sin luz durante varias horas", relataron.

Sólo desde noviembre a la fecha, en la localidad de Allen se robaron o destruyeron nada menos que 7 transformadores de media tensión, con un costo para la distribuidora que supera los 3,5 millones de pesos y una afectación del servicio que fue masiva.

Dijeron que la última situación se produjo el martes cuando en un sector rural de la ciudad (Ruta Nacional 22, a la altura de la Chacra 40) destruyeron un transformador de 63 KVA de potencia.

“El riesgo al que se exponen los ladrones es altísimo, y los perjuicios también. Porque dejan miles de familias sin luz, generan grandes pérdidas económicas y además mucho tiempo en reparaciones, que debemos hacer casi todos los días”, explicó Luis Ferreyra, Responsable Técnico Operativo de la sucursal local de Edersa.

El ingeniero contó que entre diciembre y los primeros días de enero registraron decenas de robos de cable de media y baja tensión.

“Son alrededor de 2.000 metros de cable preensamblado que se llevaron en pocos días, siempre con la misma y peligrosa metodología: llegan hasta la red eléctrica tensionada (en 13.200 volts generalmente) y la cortan con una sierra”, comentó.

Ferreyra informó que la empresa reemplaza el cable de cobre (que buscan los ladrones para reducir y vender) por nuevas redes de aluminio. También remarcó que en muchos casos los lugares donde se perpetran los robos se repiten (primero se llevan una fase, luego la otra), que los tienen identificados y que siempre fueron informados a las autoridades policiales.

“Tenemos mucho temor que se produzca un grave accidente o que haya que lamentar una muerte”, enfatizó.

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