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Productores buscan bajar el costo del protocolo por Covid

Afirman que las medidas sanitarias generan un alto impacto económico para los pequeños y medianos chacareros.

En plena época de raleo y con la cosecha de cerezas ya en marcha, aún no se cuenta con la cantidad adecuada de operarios para concretar las tareas en las chacras. El problema de la falta de obreros rurales se complica por las exigencias que tienen que cumplir los productores para contratar y traer trabajadores golondrinas a la región, por las restricciones que impone la pandemia. Productores buscan tener más flexibilidad.

Así lo expresó el dirigente local de los productores, Eduardo Artero, quien destacó que se debe trabajar intensamente para terminar el raleo antes de las fiestas de fin de año, puesto que después arranca la cosecha de frutas de carozo y a mediados de enero la de la principal producción regional, esto es, la de manzanas y peras.

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El referente destacó que las normas de prevención del coronavirus actuales incluyen la obligación para los chacareros de pagarles el hisopado a los golondrina y también el pasaje de su traslado a la región. Esto les representa un gasto de unos 13.000 pesos por operario, lo que se vuelve una carga onerosa, sobre todo, para aquellos productores que subsisten a duras penas por la ya crónica crisis frutícola.

Artero indicó que ya están arribando obreros de las provincias del norte, en particular, de Tucumán, pero su número todavía es insuficiente para acelerar y cumplir con las tareas que se requieren para la actual etapa productiva en medio de las limitaciones ocasionadas por la pandemia.

Por tal motivo, expresó que muchas de las pautas de control por la pandemia están afectando la celeridad que debiera tener la incorporación de más personal pensando en la próxima cosecha. Afirmó que el proceso se está volviendo "engorroso" y no ayuda a satisfacer las necesidades culturales del momento.

Enfatizó que los distintos sectores de la fruticultura llevaron adelante las tareas de la pasada cosecha en plena pandemia sin que se registrará prácticamente ningún caso de Covid-19 y eso permitió que Río Negro, y también Neuquén, tuvieran una actividad económica trabajando a pleno, en un contexto muy complicado para toda la sociedad.

Por tal motivo, resaltó la necesidad de "agilizar más" los trámites sanitarios que se han puesto en marcha en la actualidad, para ayudar a un mejor desarrollo de las tareas en las chacras. "Los trabajadores cumplen sus labores al aire libre, no en lugares cerrados, y separados por 20 ó 30 y hasta a 50 metros unos de otros, con lo que no hay mayores riesgos en su actividad", puntualizó.

El dirigente lamentó que en la ciudad y la región "no haya demasiado interés", por parte de sectores de la población que requieren una fuente laboral, de buscar ocupación en las chacras y dijo que los gobiernos tendrían que impulsar, promover y brindar capacitación a la población desocupada para que tenga así una opción para trabajar.

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